Aether se consideraba una persona "normal", claro si no tenemos en cuenta que es un semidiós.
Siendo hijo de un dios y cuidado por este, tiene una gran adoración hacia su padre, pero aún así sigue teniendo dudas de su origen, ¿quién es su madre? ¿cu...
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Capítulo V »Ya sé cuál dios es mi padre«
Miramos unos sitios más en mí tour guiado como el taller de metal, el taller de artes y oficios, el rocódromo, que eran dos muros que se sacudían de una forma violenta, tiraban piedras, expulsaba lava y se chocaban entre sí. Regresamos al lago de las canoas.
–Me tengo que preparar para el captura la bandera– Dijo Annabeth, quién seguía empapada por lo sucedido en el lago, a pesar de que pasó en poco tiempo. Ya todo el campamento sabía lo que sucedió –La cena es pronto. Tienes que ir a tu cabaña y de ahí te llevarán al comedor–
–Perdón por lo sucedido en el baño–
–No importa–
–No sé lo que pasó, solo sucedió–
–Percy creo que sí hay una razón. Lo que sucedió no fue un accidente, pero por ahora no tengo una respuesta– Indicó Aether –Tal vez, el oráculo nos de la respuesta–
–¿Con quién?– Pregunté
–No es un quién, sino un qué. Voy a pedírselo a Quirón–
Sigo sin entender lo que me dicen. Así que me dediqué a mirar en el fondo del lago. De repente en el fondo de este, vi una mirada. Había dos adolescentes sentadas en la base del embarcaderos, a unos seis metros de profundidad. Sólo me sonrieron y me saludaron. Estupefacto, les regrese el saludo. No podía ser descortés.
–No las animes– Me dijo Annabeth –Las Náyades son terribles coqueteando–
–Ay, Annie. Tú siempre tan seria– Protestó Aether mientras suspiraba y también le devolvía el saludo a las Náyades, dándoles una sonrisa
–¿Náyades?– Cuestioné –Ya no puedo más. Quiero irme a casa–
Annabeth solo frunció el ceño y me miró como si fuera un tonto.
–¿Es que no lo entiendes? Te hemos dado muchas pistas para que entiendas que este es tu hogar ahora, Percy. El único lugar donde nosotros podemos estar a salvo–
–Con nosotros, ¿Quiere decir a chicos con problemas mentales?–
Aether soltó una risa. –No humanos, Percy. Bueno, somos mitad humano y mitad, creo que ya sabes la respuesta a eso ¿no?– Terminó Aether mirándome
–dios– Respondí –Medio humano y medio dios–
–Tenemos un ganador– Dijo Aether –Percy, tu padre no está muerto. Es un dios, probablemente uno de los doce olímpicos–
–Eso es una locura, Aether. ¿Te estás escuchando?–
–Ya conociste a tío D, así que no sé porqué sigues sin creer–
–Además, no es como si los mitos no contará como lo dioses tenían hijos con los humanos– Reveló Annabeth dándome una mirada inexpresiva –¿Crees que eso ha cambiado acaso?–
