Cinco

155 21 0
                                    

Sunghoon nunca se considero alguien vengativo,claro que no, jamás.

Pero Jake se las tenía que pagar,la vergüenza que paso cuando llegaron tarde y él solo le dijo a los demás:—Fue culpa de Hoon que no dejaba de jalarse el ganso.

Según sus fuentes,el chico era bisexual y eso lo dejaba en dudas de si era pasivo o activo pero ya se las ingeniería para descubrirlo.

Ahora mismo estaban a poco de terminar su reunión de amigos, e irían a casa de Jay para pasar un rato más y luego irse a casa.

Tan pronto todos entraron el jalo a Jaeyun del polo y lo estampó en una pared en donde no podían verlos pero si escucharlos,justo lo que quería.

—Qué putas?—pregunto con la voz amortiguada,su mejilla presionando contra la pared.

Sunghoon no respondió,en cambio saco la camisa que Jake se había fajado y empezó a poner sus frías manos sobre el chico.

—Hey hey,que estás haciendo?—pregunto y se mordió el labio cuando el contrario pellizco uno de sus pezones.

Pasivo,gritaba ese gesto pero sabía que existía activos que les podía excitar eso así que como última prueba inclino su cuerpo apretando más el otro.

Con una mano sostuvo su cadera firme contra la pared mientras que la otra habilidosamente se escabullia dentro del pantalón del castaño,amaso sus nalgas hasta que un dedo presionó por su agujero sobre la ropa,fue cuando Jake soltó un sonoro gemido y el menor decidió soltarlo.

—Ups—solto juguetón—creo que tienes un problema ahí—le señalo la entrepierna.

Este le lanzó una mirada asesina y lo vio acomodarse la ropa difícilmente y salir, él hizo lo mismo,se despidió de los chicos después de confirmar que habían escuchado a Jake y salio satisfecho.

Ahora el problema era cubrirse bien con el gran saco que llevaba por qué parecía que el frío infernal no era capaz de bajar lo que provocó el hermoso gemido del mayor.

—Oh Jake—rio viéndolo caminar enfrente de él.

No  sentía culpa,el no era quien tenía novia a la cual darle la cara,si Jake quería jugar a las provocaciones él no se iba a detener a pensar en su relación.

A lo lejos lo escucho gruñir enfurruñado y sonrió.

—No te enojes precioso!

Y que le mostrará el dedo medio fue la respuesta que esperaba.

𝗧𝗲𝗻𝘀𝗶𝗼𝗻|𝖲𝗎𝗇𝗀𝗃𝖺𝗄𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora