Que???

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Una gota de sudor salió por mi frente, no aguantaba esta clase de calor, era algo inimaginable, primero calor y luego con la excitación de por fin hallar a mis padres

No podía más mi cuerpo estaba débil, no podía seguir caminando, pero sin embargo, lo hice.

Dios!!!! Como camina esta mujer, debió hacer unas olimpiadas ella sola con medallas de oro!!

Llevaba 2 horas siguiendo a mis padres, y mi madre seguía y seguía y seguía, ni siquiera soltó ninguna exclamación, muestra de cansancio, o incluso una pequeña gota de sudor se asomaba por su blanca piel.

Voltee a su lado y ahí iba mi padre, lo opuesto a su esposa. A duras penas podía caminar, su cara, llena, llena de sudor, como si tuviera una llave abierta por tooooda la cara!

Su camisa mojada por el sudor y estaba jadeando y al momento de aspirar, un sonido muy extraño salía de su boca y eso significaba una cosa: debían parar pronto y eso mi madre lo sabía.

Y como si hubiera escuchado mis pensamientos ella se detuvo y mi papa le sonrió agradeciéndole.

Me escondí en un rincón para que no me vieran y ella abrió una puerta, al parecer habían llegado a un lugar en el que era su casa.

Entraron al lugar y corrí entrando al lugar, apenas entre, por suerte, ninguno de los dos volteo para checar la puerta.

Subieron las escaleras al segundo piso y abrieron su departamento, espere en las escaleras y deje que entrarán.

Después entraría.

Pasaron 10 minutos, malditos 10 minutos, fueron los maaaas lentos que presencie en mi vida.

Me moría de la emoción, sabía que después de regresarles la memoria todo sería como antes y no podía esperar.

Acerque mi oído a la puerta y escuche que estaban alejados de la puerta, bien, todo estaba resultando de maravilla!

-Alohomora. Susurre

La puerta que estaba en mi cara se abrió muy lentamente y la tomé por la perilla.

Asome mis ojos y me asegure que nadie me viera.

La abrí por completo y rápidamente y silenciosamente entre a la casa de estos dos seres tan importantes para mi.

Era un lindo lugar, estaba en la sala, sillones de piel cafés, paredes blancas y limpias y un olor muy característico que me traía momentos muy especiales a la mente.

Mi mama nunca me dijo que era eso lo que hacia que la casa oliera taaaan bien, simple decia, cuando tengas a tus niñitos te lo diré y después me guiñaba un ojo.

Ahh que momentos aquellos.

Me diriji al cuarto de ellos, y allí estaban ellos pero con una gran sorpresa!

Me asome por la puerta y no tenían la atención en mi, mi padre miraba a mi madre con un cariño excepcional y mi madre igual y después, mi padre miro a la barriga de mi madre y ahí me di cuenta de la protuberancia que tenía.

Posteriormente beso su barriga y yo quede en shock.

El sufrimiento del amor (Draco y Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora