Protecting Yu | winrina

29

Minjeong

Hoy había sido mi primer día en el nuevo trabajo. Estaba acostumbrada al trabajo en la casa de los Yu que me aterrorizaba empezar de cero en algo completamente nuevo para mí. El trabajo se trataba de guardia en la mansión de una mujer mayor, bastante rica, que necesitaba más protección. Esta vez no era algo como los Yu de interina, podía volver a casa y dormir allí, y tampoco era de guardaespaldas personal, pero era un trabajo como cualquier otro durante toda la semana.

Mi turno era de 8 horas diarias durante la mañana y tarde, luego tenía otros compañeros que tenian turno de noche y hacían los relevos. Aquello estaba lleno de protección, esa mujer tenía el dinero suficiente como para mantener su casa llena de guardias.

Me subí al coche y conduje hasta la casa de los Yu. Había quedado con Karina para ir a comer, y también me moría de ganas por contarle como me fue en el trabajo. Después de dejar atrás todo lo que ocurrió... Siento que las cosas estaban asentandose. A pesar de que Jaewook ya no estuviera entre nosotros, aun sentía miedo de que alguien pudiera hacerle daño a Karina. Supongo que sería el instinto protector, que persistía.

Los guardias me abrieron la puerta principal y le mandé un mensaje a Karina diciéndole que estaba abajo. No tardó en salir a recibirme, y esa sonrisa en su cara hacia que todo fuera mejor.

—Mi amorrrrrr —dijo subiéndose al coche y dejando un beso en mis labios.

Sonreí al sentirla.

—Hola bebé, ¿lista? —ella asintió sonriendo.

Puse el coche en marcha y conduje hasta el restaurante.

—¿Qué tal en casa?

—Bien, aunque te echo de menos —suspiró—. Mi padre esta planteando ponerme otro guardaespaldas pero no creo que sea necesario, otra vez lo mismo... —suspiró.

—Y te enamoras de el, ¿te imaginas?

Karina me dio una mirada.

—Pues no me lo imagino porque no va a pasar, tonta.

Esbocé una pequeña risa.

—¿Con mi padre bien? —ella asintió.

—Lo de siempre, es maravilloso. Ahora que es mi suegro pues es mejor aun.

—Sabes —frené en uno de los semáforos, la miré—, creo que voy a alquilar un estudio. No quiero vivir de nuevo sola en casa, prefiero alquilar algo mas cerca del centro y del trabajo. Espero que mi padre lo entienda.

—Seguro que lo hace Min, sabe lo sola que te sentías antes, que por cierto... —se rascó la nuca disimulando.

—Dime —el semáforo se puso en verde y continué la marcha.

—Por casualidad.... No estarás buscando... ¿compañera de piso?

Alcé la ceja.

—¿Me estas insinuando algo?

—No sé... ¿Lo hago?

Reí al escucharla. Vivir con Karina... Una estampida de mariposas pasaba por mi estomago, al mismo tiempo me daba miedo, ¿y si no salen las cosas bien?

—¿Quieres vivir conmigo?

—Si me lo pides asi...

—¡Karina! —dije riendo.

—Yo quiero, soy adulta y también era algo de lo que tenía en mente. Me quedan solo unos meses para terminar la universidad y en cuanto entregue el trabajo de final de carrera ya habré terminado todo —suspiró.