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Otro hermoso día en el Conalep, Kurt se encontraba en su clase de literatura, mientras le contaba todo lo sucedido del día anterior a su amigo Krist hasta el fondo del salón.

Krist estaba muy feliz por su amigo, pues podía estar con los dos chicos que quería.

-¿Y como le vas a hacer para que no se den cuenta que andas con los dos al mismo tiempo?- Pregunto curioso.

-Ni puta idea, pero no creo que se den cuenta.

-Bueno, si tú lo dices.

-¿Y tú?

-¿Yo qué?

-¿Y tú cuando aplicas tus consejos?

-No, el entrenador no juega.

Kurt solo rio por la respuesta de su amigo. En eso le llegó un mensaje:

♥️Dave♥️

Hola ❤️
9:10 am

Cómo va tu clase?
9:10

Bien
9:11

Y la tuya??
9:12

Mal, pinche vieja ni sabe de lo que habla
9:13

Oh, que mal
9:14

Si, ya ni modo😔
9:15

No te he mandado mensaje para eso
9:16

Quería saber si podíamos vernos al rato
9:17

Si, está bien
9:18

Te veo saliendo de clases
9:18

Sisisi
9:18

Nos vemos al rato 😘
9:19

Kurt dejo su celular de un lado y siguió poniendo atención a clase.

Por un lado pensaba en Axl y por el otro en Dave.

Las clases pasaron con normalidad, entre aburrimiento y el casi a ver roto una silla.

Cuando salió de su última clase fue en busca de Dave, que se encontraba hablando con uno de sus amigos; Duff. Kurt fue hasta el, y lo saludo con un beso.

-Oh, hola.- Kurt dijo al notar a Duff.

-Hola, Kurt.- Le devolvió el saludo con una típica sonrisa de el.

-Oh, bueno, me tengo que ir.- Dave se despidió de Duff.

-Si, no te preocupes. Nos vemos luego.

Los dos enamorados (uno bien pinche infiel) se fueron de ahí, mientras caminaba tomados de las manos.

-¿Y de que querías hablar?- Pregunto Kurt.

-Oh, no, de nada. Solo quería verte.- Sonrió apenado.

-Oh, vale.

-Sí.

-¿Quieres ir al parque?

-Sí.

Los dos caminan hacia el parque, con las manos entrelazadas. En la parque vendían algodones de azúcar.

-¿Me compras uno?- Señalo los algodones de azúcar.

Con una sonrisa forzada, porque Kurt es pobre y apenas tiene para su jugo, asintió.

-Claro, amor.

Ambos se acercaron al señor que vendía algodones

-¿A cuánto sus algodones de azúcar?- Pregunto Kurt.

-A veinte, joven.- El señor le contesto.

Kurt trago seco, ese era el dinero para su camión,

-No, pues, ¿de qué color quieres?-

-Ese de colores- Dave señalo un algodón de azúcar de color azul y morado.

El señor desprendió la bolsa del soporte, entregándose lo al azabache, el rubio le pago al don.

La pareja se fue a sentar a un banca blanca. Mientras, Dave disfrutaba su algodón de azúcar y hablaban un poco de cosas triviales.

-¿Y qué harás el fin de semana? Es que mi ama quiere conocerte.- Sonrió con dulzura.

Kurt lo pensó un poco, hasta que contesto.- Nada.

-Oh. Entonces, le avisaré para que vayas a comer a la casa.

Kurt se puso nervioso, pues iba a conocer a una de sus dos suegras y, tal vez, a su suegro; lo que le daba un poco de miedo.

-Sí.- Con nerviosismo contestó.- ¿Ese no es tu camión?- Dijo mirando hacia el frente.

Dave se sorprendió, pues sí lo era. Así que, con un beso rápido se despidió de su novio y corrio hacia la combi.

Kurt en cambio, saco rápidamente su celular para mandarle mensaje a su real.

Krist

19 de julio.

Pues si, bro.
2:40 pm

20 de julio.

Ya vali verga, bro
3:20

Por qué?? Qué paso??
3:21

No, pues que Dave quiere presentarme ante su familia.
3:22

No mames, a poco si se lo tomo serio?
3:23

Si, bro y me dejó sin dinero para el camión
3:24

Jajajaja, no mames
3:25

En serio?
3:25

Si, por un pinche algodón de azúcar
3:26

JAGDKALSBALALA
3:27

Pasa por mí
3:28

Nel, tampoco traigo lana, ni modo te vas a tener que ir a pincel
3:29

No mames, está bien pinche lejos mi casa
3:30

Ayúdame, no seas culo
3:31

JAJAJA, no
3:32

No me jodas
3:33

Uno en el día y el otro en la noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora