Bad Romance ⸻ ❝Riverducción❞ [Star Wars]

U N O

★    Tres años después    ★

Samantha había cumplido los diecinueve años de edad cuando sus padres le dieron la noticia sobre el compromiso arreglado que ellos mismos habían otorgado a su hija.

—Entonces, princesa— Dijo el chico a su lado—. ¿Le gustan mucho las flores?

—Sí, desde que estoy pequeña, me gustaba venir con mi...

—Nuestro hogar estará repleto de flores, no mucho más bellas que tú, claro está— Interrumpió.

—Qué... considerado... Ajax— Sonrió incomoda.

Rodó los ojos para mirar hacia su costado, encontrándose con Sabi, su doncella más leal. Samantha, de manera impaciente rogó, buscando su ayuda para huir de allí, Sabi sin pensarlo mucho, se acercó a los dos con alguna excusa para llevarse a Samantha de ahí.

Mientras Sabi entretenía al joven, Samantha no dudó en desaparecer lentamente, llegando a correr en dirección contraría a su hogar. Quería estar lejos de todos, sin sus padres, sin doncellas y sin su pretendiente que muy apenas y recordaba su nombre.

Samantha llegó a una parte del bosque cercano a su reino, totalmente exhausta por el estrés que la detenía desde que se anuncio el compromiso. Quizás era el estrés o lo distraída que era la princesa, la cuál no notó la pelea que se encontraba a unos metros más arriba de ella. Se dejó caer en el césped para recostarse en él, mirando con atención la naturaleza que se encontraba a su alrededor.

Imaginó su vida diferente. Sin un matrimonio forzado. Sin tener que tener responsabilidades en sus hombros. Sin tener padres sumamente sobreprotectores.

Se recostó sobre su estómago, tomando una pequeña flor que crecía entre el césped cercano, mirándola con admiración mientras un pellizco hería su corazón.

¿Qué se sentirá amar a alguien?

Aquella pregunta era frecuente en ella, por más que lo intentara, nada funcionaba los últimos meses con Ajax. Simplemente no podía llegar a quererlo como quizás sus padres lo querían, la culpabilidad la abrumaba cada vez más al mirarlo y no tener una mínima atracción.

—Quizás... con el tiempo— Dijo para ella misma.

Intentó animarse al levantarse y seguir el rastro de flores que observó a unos metros, sin medir el peligro que estaba a unas alturas de ella. Las arrancó para formar un ramo de las que se encontrara por su camino, en medio de éste, fijó su vista en una muy peculiar. Reconoció rápidamente la flor que se encontraba ahí, su favorita.

Antes de llegar hacia ella se detuvo de inmediato al escuchar el sable de luz a sus espaldas, el cuál, ya había destruido su ramo por completo. La respiración pesada que emitía la persona detrás de ella la hizo percatarse de quién se trataba, había escuchado hablar de él... demasiadas veces.

—Tú...— Buscó su arma entre su vestido holgado, manteniéndose a la defensiva tras ver al hombre que portaba una máscara frente a ella—. ¡No te me acerques, aléjate!

Él seguía sin responder, siguiéndola con la mirada al notar como ésta trataba de huir por los árboles.

—¿Tú no hablas?— Tomó una rama como defensa, haciendo que él por fin desviara su mirada hacia sus manos y luego volver con ella.