O C H O

415 50 50
                                    




La llegada a la Estrella de la Muerte había marcado por completo a Samantha, llenándola de curiosidad interna por saber cómo eran las cosas ahí. Sin duda serían totalmente diferentes al palacio dónde vivía, pero algo dentro de ella le avisaba que estaría mucho mejor.

—¿Dónde dormiré?— Fue lo primero que preguntó cuando la nave abrió sus puertas.

Félix la miró con un poco de humor, pareciéndole un chiste lo que ella acababa de decir.

—Dormirás conmigo. ¿Acaso es eso un inconveniente? Eres mi esposa.

—Ahh... sí, c-claro... sólo— Comenzó a reír nerviosa frente a él—. N-no sé por qué p-pregunté eso.

Félix soltó una pequeña risa al escucharla de esa manera, sintiendo cómo su corazón se aceleraba con tan sólo tenerla a su lado.

—No tienes que estar nerviosa a mi lado— Tomó su mano antes de bajar—. Para nada.

—Es algo nuevo para mí. El estar contigo claro que no lo es, lo disfrutaré demasiado, eso lo sé. Contigo estaré mejor qué nunca. ¿No te dirán nada por haberme traído?— Empezó a caminar a la par de él mientras las compuertas se abrían, dejando ver a cada una de las escoltas que se detenían con la presencia de Félix.

Cada uno de ellos observando a la nueva tripulante.

—¿Tu gente sabe de la boda?— Preguntó al notar las miradas. Rápidamente se percató del escándalo que había provocado su boda en aquellos días, por lo que su propia pregunta le pareció bastante tonta—. Oh, bueno... Es claro que se enteraron. Sólo... ¿Te dijeron algo al respecto?

Félix se detuvo en medio del pasillo para mirarla solamente a ella de manera reflexiva.

—Sí, ellos también se enteraron de la boda. Están sorprendidos y confundidos, especialmente por cómo sucedió todo. Ellos van a respetarte aquí... Quién no lo haga no dudes en decirme.

Samantha asintió cómo respuesta clara.

—Una de mis doncellas fue quién nos delató— Soltó al seguir caminando—. Sabi no fue...— Dijo con frialdad—. La mataron apenas llegamos al palacio.

Félix tembló al escucharla así, odiaba sentir a su princesa en aquel estado.

—Odiaba mi vida en el palacio. La empecé a odiar desde las reglas tontas, las cuáles me hicieron darme cuenta que yo era una prisionera.

El corazón de Félix se llenó de tristeza al escucharla, mezclado de odio y rencor por aquellas personas que la hicieron sentirse de esa manera.

—Ya no estás ahí. Estás conmigo y a salvo. No dejaré que alguien vuelva a lastimarte de nuevo— Tomó su mentón—. Jamás pasará otra vez.

El corazón de Samantha latió fuertemente al escuchar sus palabras, sintiendo con la necesidad de besarlo con fuerza. El camino hasta la habitación de Félix en aquel lugar fue algo lejano, ya que el tamaño era prominente. Llegando a ella, Samantha notó los colores de la misma, los cuáles eran temas oscuros y sombríos. Un sofá y una cama bastante grande en el centro de la habitación fue lo que llamó su atención de inmediato.

—Aquí es— Dijo al entrar—. Nuestra habitación desde ahora.

Antes de que Samantha pudiera responder, una stormtrooper se acercó a ellos, mirándolos para después hacer un gesto de respeto para ambos.

—Mi señor— Agachó la mirada—. Mi señora... Hemos diseñado en éste lapso la vestimenta de la princesa.

Félix se dio la vuelta en ese momento, apoyándose en la puerta, asintiendo para girar nuevamente hacia su esposa y esperar su respuesta.

Bad Romance  ⸻  ❝Riverducción❞ [Star Wars]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora