S I E T E

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—¡Qué maldita decepción de ti!— Ama empujó fuertemente a Samantha hacia uno de los muebles de la habitación, haciendo que éste se tambaleara y dejara caer algunas cosas junto con ella al suelo.

La rubia sólo se encargaba de dejar sus lágrimas caer ante cada palabra de su madre, las cuáles sólo herían fuertemente su corazón.

—¡Nunca más volverás a salir! ¡Jamás Samantha!

—¡Por favor, no quiero estar aquí!— Sollozó—. ¡Mamá, por favor, tú no lo conoces!

Ama golpeó su mejilla en la habitación, llamando totalmente la atención de Filis, quién sostuvo la mano de su esposa. Rápidamente escuchó como los guardias entraban a la habitación, dejando de la misma manera a Sabi en el piso.

—Aquí está la traidora— La pateó con fuerza, sacándole un grito de dolor.

—Ya veremos qué hacemos contigo— Ama se dirigió a ella—. ¡No la traigan para acá, llévenla a abajo! ¡Ahí les daré las indicaciones!

Los guardias salieron rápidamente llevándose a Sabi de los brazos, mientras cada una de esas escenas dolían para Samantha.

—Ajax ya se dirige al palacio. No vas a salir otra vez de aquí Samantha, esta misma noche te casaras con él. ¡No quiero más discusiones!— Volteó hacia su esposo—. Vámonos de aquí— Dijo antes de encerrarla con llave.

El corazón de Samantha dolía fuertemente, con tan sólo llegar a imaginar dónde estaría Félix. Su preocupación la llevaba a pensar de la peor manera en ese momento. Mientras que en la Estrella de la Muerte, aquel Sith se encontraba totalmente frustrado y lleno de ira por lo sucedido.

—¿Dejarás todo así?— Preguntó Osvaldo con voz ronca—. ¿Dejarás a tu esposa?

—No me molestes.

Osvaldo dibujó una pequeña sonrisa al escuchar la manera en que éste le había respondido.

—¿Vas a dejar que la casen a la fuerza con ese simple...?

—Claro que no— Suspiró frustrado.

—¿Y qué esperas?

Félix no respondió, mientras veía a través del cristal la galaxia que reflejaba, lleno de odio por cada una de las personas que los querían separar. Sus ojos tornados con un rojizo que indicaba la molestia presente y de gran rango. Salió del lugar con fuerza para así indicarle a cada unos de los stormtroopers volver a la nave. Ninguno de ellos iría con discreción esta vez, ya no se ocultarían.

Osvaldo volvió a alejarse entre los pasillos, dejando ir a su aprendiz.

Mientras que en el palacio la seguridad para Samantha había sido demasiado excesiva, puesto que a las escaleras del balcón eran acompañadas por guardias que veían fijamente a todas las direcciones, la privacidad de Samantha se habían ido.

Habían pasado unas horas y ahora se encontraban sus doncellas con ella, supuestamente arreglándola para la boda. Cada una de ellas se encontraban en silencio, sintiendo lástima por Samantha al mirarle así de triste, más aún al haber perdido una de ellas.

—Su alteza— Llamó una—. ¿Desea algo de tomar?

Samantha negó.

Aquel momento fue interrumpido al escuchar los disparos fuera de aquel balcón, la neblina llegó en ese momento a atormentar el palacio y junto con eso Samantha salió junto a sus doncellas, observando como los guardias ya se encontraban en el suelo y por los escalones aquella túnica irreconocible junto a la máscara se encontraba subiendo hacia ella.

Bad Romance  ⸻  ❝Riverducción❞ [Star Wars]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora