Nyoko Uchiha era la única mujer y la última de los hijos de Tajima Uchiha..
Una niña que nació y creció en medio del caos, su único entorno era la guerra y la muerte, y desde que nació fue criada para odiar a los Senjus..
Pero todo cambio cuando a s...
Al llegar a la mansión de los senjus, Hashirama-Sama acompañado de una mujer de estatura promedio con los ojos marrones, la piel blanca y el cabello de color rojo, nos recibió con total amabilidad.
-Bienvenida Nyoko, es un placer poder conocerte al fin.-Exclamó la pelirroja mientras se acercaba a mi con una hermosa sonrisa.-Soy Mikoto Uzumaki prometida de Hashirama.
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Le dedique una pequeña sonrisa e hice una pequeña reverencia en símbolo de respeto.
-El placer es mío Mito-Sama, es usted tan hermosa como lo mencionan la gente de la aldea.-
Mito al ver mi reverencia se rio un poco.
-Nyoko no es necesario que me hagas reverencias, serás mi madrina de bodas así que prácticamente te considero como una amiga y familiar.-Mito sonreía mientras sujetaba mis manos.-
Esas palabras se incrustaron en mi interior y causaron una sorpresa en mi.
-Amiga?-ptrgunté confundida.-
-¿Qué pasa no te gusta la idea?.-Ptrgunto Mito confundida.-
-No, no es eso jaja es que me sorprendí, no he tenido amigas.. las pocas que tuve fue durante la guerra en mi infancia y ahora ya no están, desde ese entonces nunca tuve amigas.-Hablé con una sonrisa que demostraba nostalgia.-
En eso sentí un peso en mis hombros y era Hashirama-Sama.
-Pues ahora ya tienes amigos.-Dijo refiriéndose a Mito a él y a Tobirama.-
-A si es, desde ahora nos tienes a nosotros ya no estarás sola, no es cierto Tobirama?-Habló Mito con una sonrisa que demostraba complicidad..-
Miré a Tobirama quien lucía serio como siempre.
-Si, aunque nunca estuviste sola Nyoko, tienes a Madara.-Habló Tobirama aún con los brazos cruzados.-
Me sorprendí, creo que era la segunda o tercera vez que me llamaba por mi nombre.
-Jaja es eso verdad.-Dije-Bueno dejemos de hablar y entremos o la comida se enfriará.-Dijo Hashirama-Sama.-
Ingresamos a la mansión, mientras pasábamos la puerta principal admiraba la belleza arquitectónica que yacía en esta hermosa casa.
Llegaremos al comedor, en él se encontraba una mesa larga con 12 sillas, cada respaldo tenía el símbolo del clan senju grabado.
Me senté en una de las sillas, Hashirama-Sama se sentó en la cabecera y su prometida a lado suyo, mientras que Tobirama estaba a mi lado.
Me sentía nerviosa, jamás pensé que estaría en esta mesa compartiendo un almuerzo con el líder del clan senju, su prometida y su hermano menor.. Tobirama.. Si seguía siendo la Uchiha fría con el corazón despedazado y el odio a flor de piel de hace 3 años atrás ésto no hubiese pasado.
