Día tres: CAMBIO DE CUERPO I

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A pesar de que este día no fuera la excepción de esos días en los cuales se sienten inseguros de actuar como una pareja, tenían que aprovechar el momento para convencerse de que podrían hacer lo que quieran por lo menos por unos momentos.
La ciudad estaba pintada de unos tonos grisáceos, el clima y el día perfecto para una cita  encubierta ¿Verdad?
Tsuyu sacaba unas cuantas fotos que luego guardaba en Carpeta Privada, Bakugo le sujetaba de la mano mientras que bebía un café que habian comprado minutos antes.
Ah... Qué lindo el amor, que lindo que aparezca un villano de la nada... Espera ¿¡Un villano de la nada!?

— ¡AAAAAAAAAAAH! ¡ABUELA!
Gritó una niña a una cuadra lejos de Tsuyu y Bakugo, estos dos al instante voltearon al escuchar el sonido de un vidrio romperse y unas personas gritar por ayuda.

El momento perfecto, la cita perfecta, el equipo perfecto para atacar; Katsuyu.

— ¡Ve y revisa la herida de la anciana, froppy! ¡Yo atraparé a este bastardo!
Ordenó Katsuki que en acción se hacía llamar: Dynamight. Entró en persecución al instante, consiguiendo fichar al ladrón.
Este daba vueltas por el local, no iba por ningún lugar en concreto, parecia tambien haberlo notado a él. Cosa que extrañaba a Bakugo.

— ¡AGH! ¡correr no te salvará de nada!
Trató de atrapar con una mano al delincuente encapuchado, pero este se movía con tanta agilidad y rapidez como Iida. Lo único que logró sentir fue el tacto del delincuente en su espalda antes de que se echara a correr nuevamente. — Con que ese es tú don, eh.
Murmuró cayendo de pie luego de su intento fallido de atraparlo. Tsuyu, ya con su tarea cumplida, entró en acción junto con su novio.

— ¡Kero!
Luego de visualizar un poco los movimientos del ladrón, logró atraparlo con su lengua. — no seas tan impulsivo, Dynamight.

— Carajo, no paraba de moverse... ¿¡Eh!?
Exclamó al ver como el ladrón sostuvo bruscamente el hombro de Froppy en cuanto lo dejaron en el suelo para luego soltarla y recargar todo su peso en el amarre de la lengua de Tsuyu.

— Au... Eso dolió.
Decía estando inclinada a la altura del muchacho.

— ¿¡Cuál es tu problema!?
Le gritó en la cara al tipo. Ambos lograron escuchar la voz ronca y desgastada al igual que su cuerpo.

— Sí... Los de ustedes me traerán muchos problemas.
Murmuró.

— Lo que quieras decir lo harás en la comisaría. Se levantarán cargos contra ti por irrumpir la...
No pudo terminar de hablar al ser interrumpida por la misma voz aterradora:

— ¡Cambio!
Lograron escuchar antes de caer al suelo, por suerte la policía había llegado justo a tiempo para arrestar al ladrón sin necesidad de agregarle mas violencia al asunto. Aun así, para la ley había sido un trabajo difícil sacar al tipo de la lengua de Tsuyu, puesto que sus músculos seguían activos mientras ella dormía.

• • •

— Dios... Mi cabeza...
Dijo masajeandose levemente la frente, al abrir los ojos lo primero que vió fue el techo de la comisaría, lo cual lo tranquilizó bastante. Por alguna razón se sentía más liviano, como si le hubieran quitado la mitad de su peso normal de encima. Volteó hacia la derecha encontrándose a sí mismo durmiendo, volvió al frente y...

— Pero qué diablos...
Dijo anonadado. No podía siquiera gritar por lo que veía. Se hubiera desesperado más si tan solo no existieran los dones en su mundo; literalmente podía verse a sí mismo durmiendo, Bakugo, frente a Bakugo.

— Señorita Froppy.
Llamó un policía al cual no prestó atención. — Señorita Froppy.
Volvió a llamar al no recibir respuesta. Esta vez volteó a verlo todavía con sus ojos bien abiertos de la sorpresa que parecía que nadie más nota, ¿Qué era, un disfraz, un clon? Sea lo que sea, nadie más parecía estar dándose cuenta además de él.

KATSUYU WEEK 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora