PRÓLOGO.

25 0 0
                                    

¿Alguna vez en su vida se han preguntando cómo o cuándo el mundo llegaría a su fin? ¿Cómo morirá?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Alguna vez en su vida se han preguntando cómo o cuándo el mundo llegaría a su fin? ¿Cómo morirá?

Cerré los ojos visualizando mi objetivo. Suspiré sacando todo el aire de mis pulmones. Abrí los ojos y punte con mas precisión tensando dl arco. Disparé finalmente.

¡En el blanco!

Julien: ¡Eso es! -gritó mi padre

Yo si lo hice, por mucho tiempo aunque con tantas teorías jamás obtuve una respuesta certera a mi interrogante.

Sonreí feliz y orgullosa de mí. Mamá rió orgullosa y Bryan salto de la emoción. Estabamos en nuestra casa de campo y prácticabamos tiro, por la tarde haríamos equitación. Nuestros padres nos traían mínimo una o dos veces al mes para que prácticaramos habilidades que no podíamos en la ciudad, como el manejo de armas.

Sophia: Bien hecho, mi amor. -felicitó mi madre cuando me acerqué

Mamá me dio un abrazo y un beso en la frente. Bryan alzo su pulgar y yo se lo devolví, luego chocamos puños e hicimos como una explosión. Lo vimos en una película y luego lo usamos nosotros.

Y ahora que lo , hubiera deseado no tenerla nunca.

Tn: Tengo un gran maestro. -abrase a mi padre

Julien: Yo a una buena estudiante. -devolvío el abrazo

Todos nos sentamos a desayunar cuando los alimentos habían sido servidos. Bryan y yo comíamos hot cakes mientras que mis padres comían omelette, todos tomabamos jugo de naranja. Pasábamos el rato hablando, bromeando o haciendo competencias de conocimiento.

Ahora se que el precio de esa respuesta costaba más de lo que estaba dispuesta a pagar...

Eran la seis de la tarde y había un buen atardecerse, un hermosos atardecer, uno de mis tres momentos favoritos del día. Uno era el amanecer, otro el atardecer y el último el anochecer

Solo salimos yo y Julien y que mamá y Bryan decidieron quedarse porque el último quería meterse a la alberca. Yo tenía muchas ganas de salir a cabalgar así que mi padre decidió acompañarme

Julien: ¿Una carrera hasta el horizonte?-preguntó a lo que respndí con una sonrisa

Tn: Andando. -comencé a cabalgar

La carrera comenzó. Corriamos con una sonrisa en la cara y una que otra risa se escuchaba.

Costaba una vida entera.

Tn: ¡Gane! -sonreí victoriosa

Julien: Bien hecho, bunny. -sonrió

Ambos sonreímos. Mirabamos al horizonte tranquilos y en silencio, nadie tenía que decir nada para poder apreciar el atardecer  que era increíblemente hermoso. Hasta que ese silencio se acabó con una voz:

Julien: Tn, recuerda -lo miré, pero el no a mí-, a veces no podemos elegir quien muere y quién no, a veces debemos elegir si jalar del gatillo o no y si esa persona te hizo daño o lo hará debes hacerlo, no tengas miedo de disparar si eso te salvará la vida -dijo-. Haz lo que tengas que hacer para mantenerte a salvo y a tu gente. Tienes que sobrevivir. -terminó

Hoy en día repitó esas palabras en mi cabeza preguntando a mí misma si es que el sabía algo.

Nos quedamos un rato más hablando de cosas triviales. A eso de las ocho después del anochecer volvimos a la casa de campo. Bryan seguía en la alberca, así que todos decidimos meternos y pasar un rato agradable junto a él.

Si tan solo hubiera entendido las palabras que papá había dicho.... si tan solo hubiera sabido que era el último fin de semana en la casa de campo.

○○○

Rick: Hay que vivir, tenemos que vivir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rick: Hay que vivir, tenemos que vivir. -dijo frente al fuego

Si escuchas esas palabras podrías pensar que hablo de los monstruos que están afuera del granero, aunque aquí otra gran interrogante del ser humano y este moribundo mundo... ¿A quienes llamas monstruos en verdad?

Todos lo miraban. Cerré los ojos y recordé las palabras de mi padre "tienes que sobrevivir", los abrí.

Este ya no era cuestión de vivir en el mundo, el mundo estaba muerto. Los débiles servirían como comida y los fuertes quedarían sin humanidad. Todos haríamos lo que tenemos que hacer para luchar por nuestra vida. Porque el miedo y la desesperación sacan el lado más salvaje de un ser humano.

Me puse de pie. Todos dirigieron su vista a mí. Tome mi arco, mis flechas y un cuchillo por si acaso. Y antes de adentrarme al bosque hablé:

Tn: Esto no es vida. Estamos muertos y sobrevivimos a los muertos e incluso de aquellos que aún respiran -analicé a todos encontrando el miedo en sus ojos-. Ya no se trata de vivir, se trata de sobrevivir.

SOBREVIVIR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora