Cap 4:¿Que hice?(Damián)

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           Narra Damián

—Anya no me sigas...necesito estar solo—fue lo último que le dije antes de salir de la habitación.

Apenas quede del otro de la puerta suspiré pesadamente y pasé una mano por mi cabello, mire a mis alrededores,cómo no ví a nadie decidí ir me caminando.

Me detengo en seco al escuchar unos ruidos, miró a lo lejos dos sombras aproximándose,pero solo eran dos guardias.

Sigo mi recorrido por otro lado.

~Primero: "El intento de asesinato a mi persona de parte del hijo del Teólogo de la iglesia Lev Kurtzberg".... Segundo "El éxtasis que tuvo Anya dónde vió a Tobari en su antigua forma humana"....¿Por cuál debería preocuparme más?~

Pensar en ello me provocó migraña,cierro mis ojos mientras con mi dedo índice y pulgar delineó el tabique de mi nariz.

~Creo que será mejor que me encargue de Nathaniel Kurtzberg primero,después hablaré con Anya sobre el éxtasis que tubo~

—Anya—observo mi anillo de bodas.

~¿La habré hecho sentir mal?...de por si ella es muy sensible,pero lo que ella no sabe es que cuando  pierdo mis sentidos,es mejor alejarse de mi~

Suspiré resignado pues esta noche, decidí que no dormiré al lado de Anya.














—Cada uno cumplía su deber inspeccionando exhaustivamente las recamaras....—Narraba el guardia en presencia de todos.

Estábamos en una reunión privada, discutiendo con respecto a los acontecimientos en las catacumbas.

Era temprano en la mañana después de desayunar me toco estar con los miembros del cuerpo de seguridad,algunos nobles de la jerarquía real y por supuesto los ocho guardia que estuvieron presente en aquella ocasión.Los cuatro guardias que fueron conmigo y mi persona dimos nuestros testimonios de los hechos,ahora era turno de los otros cuatro guardias que  estubieron junto al conde Murdoch Swan.

—Todo parecia estar en orden en aquella habitación,el honorable Conde se sentó sobre un banquillo que había allí, pues dijo que se sentía agotado... Mientras tanto hacíamos nuestra labor en un momento repentino y de la nada fue que apareció el intruso de capucha negra,por el rabillo de mi ojo apenas logré discernir su silueta, pero antes de que alguno de nosotros actuará el intruso sacó su pistola, rápidamente envolvió con su brazo el cuello del conde y apunto su arma a su cabeza...nos tomo por sorpresa al mismo tiempo que nos dejó incapacitados, pues al tomar al Conde como rehén nos dejaba sin opción de atacarlo...recuerdo que fueron cómo 30 segundos de silencio y tensión pues nadie se atrevió hablar—

—"No Cometas un error del que te pueda arrepentir"...le dijo mi compañero, pero el desconocido se mantenía en silencio sin dejar de apuntar con su pistola al conde...en un giró inesperado de las cosas el Conde hizo un movimiento brusco en un intento de zafarse de su opresor,lo cual si le funcionó pues el desconocido lo soltó, en ese instante saque mi arma apunté en dirección a su brazo, pero mi compañero se me adelantó y soltó un disparo el cual el maliante evito,el también intentó dispararle a mi compañero pero se lo impedí,le disparé y la bala pasó muy cerca de su rostro,luego El disparo a mi dirección la bala pegó en mi arma haciendo que se cayera de mis manos—

"Mi pequeño Rey" segundo arco...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora