Roses (Jeongcheol)

❀ Epílogo

Cinco años después

— ¡Soonyoung!

Un pequeño de dos añitos corría por toda la casa desnudo mostrando todo de él mientras reía, Jeonghan cansado corrió más rápido y apenas lo agarró, pegó su boca en el ombligo del pequeño para provocar ruidos en ella.

— ¡No! ¡Papi malo!

— Eso te pasa por salir corriendo así de la ducha ¿Qué pasaba si te caías de cabeza? — lo regaño para llevarlo a su habitación y sentarlo mientras secaba su cuerpecito y le ponía su pijama de oso panda — aww, te vez tan tierno

— Yo niño guapo — se dijo.

— Vamos a la cocina, seguro tu papá está por llegar

Tras pasar muchos años todos cambiaron su vida drásticamente, para mala suerte de Jeonghan su madre no pudo seguir luchando más. Fue en un día cualquiera donde Jeonghan estaba en casa con su bebé de un año y su madre descansaba.

Cuando fue a llevarle el almuerzo ella ya no respiraba, con el temor y miedo llamó a la ambulancia para luego llamar a Seungcheol diciéndole que estaba en el hospital y que Soonyoung quedó al cuidado de Nana. Apenas Choi llegó el doctor les dio la mala noticia, uno donde el rubio lloro hasta dormir en los brazos de su Alfa.

Actualmente extrañaba a su madre y siempre iba a visitarla junto a su hijo ya que ambos se conocieron por un tiempo, igualmente su pequeño le tenía un gran cariño.

Hablando del cachorro, debido a que tuvo una vida sexual muy activa con Seungcheol quedó embarazado a sus 21 años y aunque tuvo que pausar por un tiempo la carrera en la que estudiaba, no se rindió hasta conseguirlo.

Ahora con 23 años estaba orgulloso de todo lo que ha obtenido.

— Llegué mis amores

Al escuchar la voz de su Alfa, todo pensamiento fue desapareciendo para ir a la puerta con el niño, quien primero se abalanzó al mayor fue el bebé de la casa, con una sonrisa se acercó y besó la mejilla del mayor mientras era abrazado.

— ¿Cómo te fue hoy mi vida? — preguntó Choi dejando su saco en un perchero.

— Bastante bien, hoy la clientela fue mucho pero no hay nada que pueda manejar

Jeonghan trabajó mucho por tener un restaurante bastante famoso, tras pasar años logró expandir su negocio convirtiéndolo en Jefe de una gran empresa muy conocida, todo gracias a que entró al concurso de un programa de cocina, donde otra empresa se contactó con él para invertir en su negocio llevándolo a un gran éxito, ya que muchos inversionistas también se unieron a él llevándolo a la cima.

— ¿Y a ti? — preguntó el Omega yendo a la cocina mientras servía la comida.

— Muchos papeleos — dijo mientras jugaba con su pequeño — pero los productos cada día van acabandose, necesitaría otras ideas para sacar nuevos modelos y que sea ¡Bomb!

Seungcheol se decidió por diseño de ropas de todo tipo, al igual que Jeonghan, de poco en poco fue creciendo hasta que su empresa es la más famosa debido a que todos sus productos eran de buena calidad, tenían un buen servicio y aunque hubo que otro error supieron como arreglarlo gracias a sus negociadores y opiniones de su misma gente.

— Mañana tenemos tiempo libre ¿Quieres hacer algo? — preguntó Jeonghan ya sentado con la comida mientras picaba de ella.

— Pues mañana tenemos reunión con los demás ¿No recuerdas?

— Ay, verdad

— ¿Iré a ver Jihoon? — preguntó el pequeño.

— Claro que si bebé