Un día Katsuki llegó a preguntarse ¿Que era lo que más adora en su vida? La respuesta llegó casi de inmediato, al despertarse de repente observando la penumbra de la habitación, un ambiente frío y acogedor a la vez. En un tono azulado frío de la madrugada.
Sus ojos rubís chocaron con la hermosa vista de su novio, Izuku, dormido a su lado. Varios mechones de cabello rizados verdosos sobre el rostro de este mismo mientras ronca sumido en sus más profundos sueños.
Ese momento, despertar y verlo a él a su lado arropados por las suaves sábanas de su cama, ese momento es el que más adora Katsuki y del cuál, daría lo que sea para mantenerlo así. Se acurrucó más en su novio, hasta el punto de hacer que Izuku se mueva entre sueños para darle espacio.
Y Katsuki no podía evitar abrazar el pecho del amor de su vida, suspirando por él frío y que este le devuelva el abrazo, usando su calor corporal para hacerlo sentir mejor.
Dicen que, si enamoras a un artista, quedarás plasmado en su arte, ya sea de manera buena o mala. Quedarás plasmado para siempre en aquel arte.
En este caso, Katsuki estaba preparando su próxima obra, de la cuál, era más una historia de como se llegó a enamorar de Izuku, de como llegó aceptarlo con todo y defectos, con las cosas buenas y malas. Una historia del amor de su vida.
Esa historia era el manuscrito que mando, y que no ha recibido una respuesta. En aquella obra, tenía plasmado a Izuku, en cada parte de él, quizás con otro nombre, pero era él. Su amado Izuku.
—Kacchan... —Murmuró el peliverde, enterrando su rostro en la cabellera ceniza —Mi amor...
Katsuki sonrió consentido por las palabras de su novio que lo abrazo más fuerte y luego aflojó el agarré para seguir durmiendo. El cenizo quería tener esa vista por siempre, ama tanto a Izuku.
Después, Katsuki se aburrió de ser tan pegajoso a pesar de ser el primero en pegarse y de la pelusa de su novio, así que se estremeció y salió de las sábanas suaves para bostezar sentándose en el colchón buscando su ropa interior para tapar su desnudez. Tomo la camisa de Izuku para ponérsela y salir de la cama sintiendo el frío del piso.
Camino con pereza fuera de su habitación para ir a la cocina y hacer un poco de café, miro hacia la ventana observando la nieve que sigue cayendo afuera. Escuchó un maullido suave, cosa que acuso curiosidad, pero que ignoro por un momento. De repente, sintió algo suave sobre su hombro, y unos labios contra su cuello.
— Buenos días, Kacchan — Saludos Izuku, haciendole cosquillas al cenizo en el cuello quien le dió un codazo moderado riéndose para que lo dejara en paz.
Katsuki sonríe dándose la vuelta para besar los labios de su novios y abrazar el mismo — Buenos días, nerd — Dijo, frotando su nariz con la del pecoso quien seguia medio dormido. Ambos se separaron para tomar sus respectivos lugares en la cocina, con un mismo propósito, hacer el desayuno.
El cenizo se acomodo la chaqueta de lana que su novio le trajo para el frío. Al tener el café, listo, sirvo una taza para su pareja extendiendo la misma al peliverde que agradeció bajito. Tanto Izuku como Katsuki, adoran esos momentos domésticos entre ambos. Su hogar con un ambiente acogedor, frío y a la vez cálido, con el aroma a café, y...
—¡Miau...! — El maullido desgarrador de un gatito.
Aquel sonido puso en alerta a Katsuki, quien ya lo había escuchado antes, pero no le prestó atención porque no sonó tan desgarrador como hace unos segundos.
La pareja se miró en silencio —¿Es es... Un gato?— Parece más un gatito — Indicó Izuku, escuchando los maullidos seguidos parecido un lloriqueo — Se escucha muy cerca.
Katsuki estuvo de acuerdo, caminando fuerte a de la cocina siguiendo el ruido del cuál llegó hasta la puerta de su casa, abrió la misma temblando por el fuerte frío que llegó. Miro a los alrededores y cerca de la puerta de su hogar, en un montón de nieve acumulada estaba un bolita de pelos temblando.
ESTÁS LEYENDO
I Love You - [Dekubaku]
Fanfiction"My love, My Life, I love you" Katsuki e Izuku son una pareja de novios que viven juntos en un pequeño apartamento mientras siguen creciendo en sus vidas profesionales y lo que más los apasiona. Se conocen tan bien que no hay secretos entre ellos, t...