yo me opongo

NO ME SUELTES

Sarocha Chankimha

La verdad ni preste atención a las emociones de Heng al entrar a la iglesia, en ese momento también la imagine a ella en lugar de él.

Cuando iba a responder Rebecca iba a marcharse, pero no la deje tomé de su mano y la jalé hacia mí, no quería perder más tiempo necesita besarla ya no podía aguantar más y fue lo que hice, nuestros labios después de un año se volvieron a reencontrar y oh dios extrañaba tanto sus labios sobre los míos.

Rebecca: F..r.e.e..n

Freen: shshssh... no me sueltes Rebecca Armstrong, no sabes cuantas noches soñé con este momento de tenerte en mis brazos, de sentir tu respiración, tu calor, tu aroma. Tenme así muy cerquita tuya. No me sueltes, sígueme abrazando así tan fuerte, deja que pueda sentir esos abrazos que son caricias. Deja que nuestros cuerpos sean solo uno y que nuestros corazones latan al mismo tiempo, en armonía.

Rebecca: Déjame seguir despertando, cada día en tu sonreír. Déjame sentirte cada noche en sueños como nuestras pieles se tocan a través de nuestras almas.

Freen: Almas gemelas somos que un destino nos unió. Que nos entendemos a la perfección sin vernos y sin tocarnos. Que somos más que amigas que somos algo especial en la vida del uno del otro. No me vuelvas a soltar Armstrong y llévame a la habitación que necesito que me hagas el amor.

Rebecca: como usted ordene, jefa. (tenía esa hermosa sonrisa que me me derretía)

Rebecca me tomo en sus brazos, al entrar en nuestra habitación no pude evitar soltar un par de lágrimas estaba feliz, no podía creer que nuevamente sus manos recorrerían mi cuerpo con caricias, la tendría de nuevo, su cuerpo me pertenece y el mío le pertenece, en este momento somos solo dos personas amándose y entregándose a la pasión que nuestros cuerpos desbordan, nuestras almas se reencuentran después de tanto tiempo de estar separadas, se reconocen inmediatamente, es como si nunca hubiéramos estado separadas. Mi cuerpo no miente y ella sabe cuánto la extrañe y añore este momento.

Ella sabe cuáles son mis puntos débiles, lo que me vuelve loca, juro por dios que su cuerpo lo extrañaba, sus labios recorrer cada parte, su lengua humedeciendo cada rincón de mi cuerpo, sus manos, produciéndome un placer que no había sentido desde que nos separamos y es que solo ella sabe cómo hacerme gritar y maldecir de placer, extrañaba tener su cuerpo desnudo sobre el mío dándonos placer, sentir su respiración agitada al momento de llegar a nuestro orgasmo, lo jodidamente sexy que se escuchan sus gemidos, esto es la puta gloria. Ella dándome amor y placer al mismo tiempo. El universo esta noche esta de nuestro lado al

 permitirme tenerla de nuevo en mis brazos, sintiendo su calor.

Freen: eso fue wao...

Rebecca: no sabes cuanto extrañaba tenerte así de nuevo entre mis brazos, escuchar como dice mi nombre cada vez que llegas a tu orgasmo.

Freen: te amo Armstrong, nunca dejé de amarte, sabes siempre tuve esperanzas sobre nuestro amor, no quería y ni quiero darle un fin a lo nuestro, a nuestra historia.

Rebecca: te amo Chankimha, te amo con locura, te amo con todo mi ser, este corazón te perteneció desde el primer día que te vi por primera vez, fue amor a primera vista. Yo tampoco quería dar por terminado lo nuestro, no sabes los celos que me dieron al verte al lado de ese tipo, quería matarlo por querer lo que me pertenece, porque eres solo para mi Chankimha, solo a mi puedes amarte, porque para mí no existe nadie que no seas tu.

Freen: sobre eso, la boda, no piense que deje de amarte, Heng es mi amigo, la boda era solo un trato, un acuerdo que ambos teníamos, quería ayudarlo, aparte no te preocupes que él es gay.

Rebecca: no sabes el alivio que siento en estos momentos al saber que no tenías sentimientos por él, la verdad no sé qué hubiera sido de mí, si me hubieras dicho que, si lo amabas que ya me habías olvidado, solo de pensarlo me duele el corazón.

Le conté todo a Rebecca sobre trato que tenía con Heng ya no quería mal entendidos, ambas fuimos sinceras, nos pusimos al día sobre lo que fue de nuestra vida, en este tiempo que estuvimos separadas, ella me dijo que me ayudaría con el tema de la herencia de Heng.

Ha pasado una semana y no puedo ser más feliz, tener a Rebecca a mi lado no tiene precio, no puedo describir la tranquilidad y la paz que ella me transmite, hoy dejamos la isla, por más que quisiera quedarme acá más tiempo no es posible, tenemos una boda que realizar, así es Rebecca me ha propuesto matrimonio por segunda vez, ya no quiero separarme de ella, tenemos que informar a nuestros amigos, familia. Al fin podre ser la señora de Armstrong que bien suena. (que envidia)