Un Humano

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La jerarquía en el Reino de los Vampiros es sencilla:

En primer lugar, se encuentra el Gran Rey, dueño de todo el inframundo, que en este caso no es el infierno, sino todo lo que se encuentra debajo de los ojos de un humano común. Después de él, está su hijo primogénito, Hoshi, el heredero légitimo del Reino de los Vampiros quién, una vez su padre lo decida, tomará el puesto de Gran Rey y, eso es así, porque los vampiros son inmortales.

Después del primer heredero, está la familia del rey, Scoups, sobrino primero del Gran Rey y un vampiro ejemplar, pálido, con ojos sanguinarios, corpulento, con colmillos asombrosamente afilados y una excelente habilidad de caza, muy diferente a Hoshi, heredero legítimo, quién es un poco delgado en comparación, un poco moreno en comparación, con ojos amables y unos colmillos casi incorruptos, blancos y puros... en comparación.

Pero las cualidades no sirven de nada en el Reino, porque a pesar de su descripción completamente perfecta, sigue siendo el número dos en la lista de sucesión, tendrían que ceder el Gran Rey y el hijo del Rey para que él se convierta en cabeza del Reino, siempre y cuando Hoshi no tenga descendencia.

Posteriormente, viene la familia real añadida: Woozi, por ejemplo, hijastro del Gran Rey por segundas nupcias y Jeonghan, asistente de la familia Choi y mano derecha del 2do heredero. Ninguno de los dos tiene oportunidad de sucesión.

Luego de la familia real, vienen los vampiros comunes y de clase baja, lo que Woozi era hace, a lo mucho, 3 años. En esa época conoció a Jun, quien era de sus mejores amigos, pero la brecha entre un vampiro de clase alta y un vampiro común es enorme, por lo que perdieron contacto en un abrir y cerrar de ojos.

Seguidamente van las demás criaturas mágicas, elfos, nomos, enanos, etc. Criaturas que no necesitan ser carnívoros para sobrevivir.

Por último, están los seres híbridos, las combinaciones de criaturas mágicas con seres humanos, como las sirenas o los cambia-formas, como Joshua. Ellos son el último lugar en esta pseudo cadena de poder. Al ser mezclados, no son criaturas del todo mágicas por lo que no representan significado en el inframundo, pero tampoco son del todo humanos, así que tampoco merecen su debido respeto.

Por eso, por encima de ellos están las criaturas del supramundo, los humanos, y está terminantemente prohibido acercarse a ellas. 

Siglos atrás, existía una cacería mutua entre humanos y vampiros. Los vampiros necesitaban carne para sobrevivir, pero los humanos estaban consumiendo los ganados con rapidez, al ver esto el reino de los vampiros decidió arrebatar algunos humanos para poder saciarse y en respuesta, los humanos decidieron asesinar a algunos vampiros sanguinarios.

Pero ¿los vampiros son inmortales?

Sin embargo, en el supramundo ya ha amanecido, el feroz y buen amigo, Dino, regresó a la casa de su compañero de aventuras completamente solo, pensando que Wonwoo, el friki de lo paranormal, había vuelto antes por su cuenta, gracias la vergüenza de gritar frente a todos sus preferencias románticas.

Mas al entrar a su cuarto, otra vez sin tocar, en la cama dormido, solo estaba Rosswell, su gato gordo y sordo, que ni siquiera se enteró que había entrado alguien a husmear.

Dino buscó por todos lados, debajo de la cama, por las paredes, a través de la ventana, encerrado en una de las gavetas de su escritorio, en el closet, fuera de él, arriba, abajo, en el aire, en el agua, pero era como si se hubiera desvanecido sin dejar rastro.

Podría pensar que por fin cumplió su sueño de ser abducido por algún alienígena, pero "él no tiene tanta suerte" pensó y se preocupó de verdad.

La última persona con la que lo vio, fue este muchacho delgado y ojos rasgados que parecía estar más perdido que él, que ocupaba una capa negra que casi arrastraba por el piso y dijo frente a todos que era vegano.

—Claro, todos los veganos tienen que decirte que lo son— respiró hondo y se tumbó al lado de Rosswell, este finalmente lo sintió y se fue a su costado a maullarle, ya era hora de comer.

Lo acarició y luego lo cargó hacia su pecho, el felino hundió su rostro entre sus pectorales, le hizo cosquillas con sus bigotes y se quedó dormido rápidamente... —parece que solo yo estoy preocupado— la comisura derecha de sus labios se levantó y formó un hoyuelo en su cachete.

De pronto, el teléfono de línea que estaba puesto en su escritorio comenzó a sonar, Dino se sorprendió de inmediato se sentó a la orilla de la cama, y mientras sostenía al gato con un brazo extendió el otro para contestar.

Los únicos que conocían ese número, eran él y Wonwoo.

—¿Wonwoo?— dijo precipitado.

¿Jeon Wonwoo?— una voz desconocida lo recibió, lo que lo hizo tomar una bocanada de aire llena de angustia —Oh...— la voz del otro lado también se escuchaba ansiosa —Solo quería saber si este es el número del miembro Jeon Wonwoo?—

¿Miembro Jeon Wonwoo? —Sí, lo es — respondió aunque tenía muchas dudas.

Tú debes ser un amigo cercano para saber de nuestra línea secreta

—Sí...— "aunque no tan cercano, al parecer" pensó.

Excelente, porque creo saber qué fue lo que le pasó a noche al miembro Jeon Wonwoo

Dino se puso de pie ante tal comentario, se tapó la boca del asombro y volvió a suspirar. Miró la habitación y volvió a ver a Rosswell —¿Oíste eso, Roswell? ¡Este señor sabe dónde está papá! — pero el gato era sordo.

—Huh, no sabía que Jeon Wonwoo tuviera hijos—

—No los tiene, Vernon, es un friki, seguramente habla de un gato o algo así—

—¿Hay alguién ahí más que usted?—

Perfecto, Noni, ahora todos saben que estás aquí

¿Es malo?

—¿Hola?— Dino comenzó a dudar de la fidelidad del ocupante del teléfono.

Hola, disculpa eso... es mi acompañante

—¿Con quién hablo?— Insistió.

¿No te habías presentado?

Oh... creo que no, qué tonto soy

No digas eso... no lo eres

Ya, Vernon...

—¡Voy a colgar si no me dicen quiénes son!—

¡Ok! ¡Ok! Dios, que niño más exigente...— el joven al otro lado de la línea se ajustó la garganta y engrosó la voz —Soy el detective paranormal, Boo Seungkwan, y estoy aquí para desenmascarar el inframundo

El gato finalmente se soltó del brazo de Dino, y cayó elegantemente en el piso, mientras el muchacho de camisa a cuadros aún analizaba el disparate que acababa de escuchar.

Présentame, présentame

Oh... está bien, y conmigo está Vernon, mi aprendiz... Basta, Vernon, ya te dije que por teléfono no tienes que saludar con la mano

Mal Dracula (SEVENTEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora