Toc toc toc
En la puerta de enfrente, Scoups y Jeonghan tocaban incesantemente la aldaba de oro. Esperando que los atendieran. El asistente había logrado convencer al segundo heredero que algo raro pasaba en la mansión, ya que no había visto al heredero asomarse -a parte de sus crecientes sospechas sobre que el hijo y el hijastro del Gran Rey escondían algo-.
—Basta, Jeonghan, mi tío sabrá de esto si no nos abren, con eso es suficiente—
Scoups aún terminaba la frase cuando la puerta se abrió un poco.
—¡Primo!— Woozi gritó con una gran sonrisa desde adentro de la mansión —Qué lástima que mi padrastro no está, bueno, nos vemos otro día— intentó cerrar la puerta, pero el delgado asistente la detuvo con rapidez.
—Mira nada más esos colmillos afilados— se acercó al hijastro con intención de intimidarlo —mira la confianza con la que saludan al segundo heredero... cómo si estuvieran emparentados— terminó susurrándole.
La sonrisa de vampiro pequeño se desvaneció en un segundo, igual no es que estuviera esforzándose por ser amable con ellos.
—Vuelve a decir-- —
—Jeonghan, queríamos caer bien ¿no?— interrumpió Scoups, tomándolo del hombro y dirigiéndole una fría mirada. Volvió al joven que vive en la mansión y mostró sus dientes, pero no por simpatía, sino por dominancia.
—Está bien, primo, vengo a cenar con ustedes, no con él ¿podemos pasar? — Woozi suspiró y negó al mismo tiempo, aun sosteniendo la puerta sin dejar ver hacia adentro.
—En realidad, eh... no tenemos... la cena hecha, entonces... ah...—
Jeonghan levanta su otro brazo y muestra una bolsa de cuero ensangrentada.
—Tranquilo, pequeño Woozi, no vinimos con las manos vacías, sería de muuuuuy mala educación — sonrió ampliamente y el hermanastro solo sentía como la presión se le iba hasta la sien. No sabía si quería matarse o matarlo.
Y sí, sí, sí, los vampiros son inmortales, bla, bla.
—O ¿es que sucede algo más? Acaso...— comenzó a susurrar una vez más —¿no está el hermanito mayor? —
Woozi tragó saliva, su cabeza se debatía entre sentir temor o enojo, estaba llegando a un punto de locura y comenzó a pensar que de todos los psicóticos de la familia real, vivir con Hoshi no era tan malo, solo tenía que tratarlo como a un conejo y todo estaría bien.
—¿Está Hoshi, primo? — El segundo heredero volvió a ser participe de la conversación con su voz gruesa e imponente.
—Uh... ¿pregunta capciosa, eh? jaja, pfff, claro, solo que ahorita, está...-- —
—¡PRIMO! — Hoshi desde atrás se abalanzó hacia los hombros del vampiro fortachón. —Tanto tiempo sin verte! ¡¿Estás más fuerte?!— El heredero empezó a palparle los bíceps y los tríceps sin ningún tapujo.
Woozi se quedó helado. Bueno, más helado de lo que podría estar un vampiro. Jeonghan dirigió su mirada al más pequeño y comenzó a cuestionarlo con sus ojos, woozi intentaba sonreír.
Scoups comenzó a reírse, lo que hizo romper la tensión entre los dos vampiros.
—¡Primo, hace mucho no me abrazas así!—
—¿Hace cuánto? ¿¡Doscientos años!? — las carcajadas se contagiaban entre los herederos. Cada uno empezó a tocarse los músculos intentando descifrar quién era más fuerte que el otro y lo rídiculo de la escena hizo que el asistente se riera.
Hoshi volvió a verlo y notó algo que no había notado desde lejos, mientras estaba en el sótano intentando ver desde la ventana que daba al patio frontal.
Como en cámara lenta se dio cuenta de las pequeñas arrugas que se forman al final de sus ojos cuando sonríe y como el lunar del cachete baila cada vez que suelta una carcajada quedita.
De inmediato, Hoshi soltó a su primo y tomó de la mano al asistente.
—Ven-- Vengan— se corrigió —vamos a cenar en mi enorme comedor— y comenzó a caminar hacia dentro.
Scoups se percató del cambio y la sonrisa se le volvió a cerrar.
Y, por su parte, Woozi solo podía escuchar los latidos de su corazón ensordeciéndolo cada vez más, tal vez debería considerar ir a los ocultistas del supramundo, esos que te hipnotizan hasta hacerte creer que puedes controlar la ansiedad.
Volvió a ver por sobre su hombro y se encontró a Jun, solo, escondido detrás de un pilar. Con gestos le preguntó qué fue lo que acababa de suceder, Jun solo se encogió de hombros y corrió hacia la cocina. El día de hoy tendrá que hacerle de mayordomo.
***
—¡Tengo una idea! — Hoshi le dijo a Wonwoo mientras se arreglaba la capucha, para que los últimos rayos de la tarde no le dieran directamente.
—Dime— respondondió con las manos en los bolsillos y la cabeza envuelta en aluminio.
—Si te llevo a mi casa ¿me creerías que soy Vampiro? — Lo detuvo del brazo y lo miró fijamente a los ojos, casi rogándole.
Wonwoo no pudo contener su risa, se arregló los lentes y volvió a su compostura —Soy un friki, Hoshi, tienes que esforzarte más para que me enamore de ti—
—¿Eh? —
***
Nota de autor: la idea era hacer capítulos cortos y graciosos, por lo menos son cortos :'v Espero actualizar hoy mismo con la segunda parte de esta cena improvisada ¡Los vampireo!
ESTÁS LEYENDO
Mal Dracula (SEVENTEEN)
FanfictionHoshi es el hijo del rey de los vampiros, pero tiene un secreto escandoloso que podría poner su estatus en peligro ¿podrías guardar el secreto? Episodios al azar de su vida como vampiro, llenos de escándalo, vergüenza, romance, aventuras y comedia ¡...