Mal Dracula (SEVENTEEN)

¿Y Drácula?

Se volvía a hacer de noche, pero Joshua y Jun aún estaban en el sótano de la mansión del Gran Rey, conteniendo a Woozi de hacer "alguna locura" según ellos, pero Woozi solo tenía una pregunta en mente:

—¡¿Qué no hacen pipí?! — preguntó mientras se echaba en el sofá apretando fuertemente sus piernas para evitar que alguna gota saliera sin avisar.

Habían pasado más de 15 horas desde que Joshua perdió de vista al heredero en el club humano, pero ni el cambia-forma ni el vampiro de clase baja sabían cómo resolver ese problema -aunque ni siquiera lo habían intentado, solo entraron en pánico-.

Sin embargo, Jun estaba a punto de parir una idea.

—¡Tiene que haber algo que le llame la atención para que venga de regreso! — dijo seriamente mientras se le prendía, figurativamente, el foco.

—¿Crees que es un animal? — Joshua formó una mueca que combinaba con su incredulidad a una idea tan simple. Por reflejo volvió a ver a Woozi, el hermanastro y Jun también buscó su guía.

—¿Algo, no? — dijo mientras contenía sus incesantes ganas de ir al baño.

—Entonces podríamos poner un rastro, no debe haber ido lejos, él no conoce el mundo de los humanos...— Jun formulaba mientras caminaba de ida y venida dentro del sotano.

—Es un vampiro joven, seguro tiene hambre— Joshua dijo al sentarse al lado de Woozi.

—¡Ya sé! ¡Hagámosle un rastro de lechuga! ¡Vendrá en un santiamén! — El rubio aplaudió una vez mientras tenía una gran idea, esperando la aprobación del hermanastro, pero este se limitó a mirarlo con hastío.

—Si fuera un vampiro normal sería más fácil, lo sabes, solo nos tocaría desangrar a Joshua y dejarlo por ahí, pero resultó vegano el idiota ese—

—¡No le digas así al heredero! — el cambia-formas se puso de pie para regañar a su amigo.

—¡Lo siento! ¡Resultó herbofílico! — ¿se corrigió?

—¡Dijo que te desangraría por ahí y ¿te preocupas por un adjetivo?! — Woozi gritó, harto del circo que sucedía en su sótano sin poder salir de él, ni siquiera para descargar.

—No sería la primera vez— contestaron en unísono.

—¡¿EH?! —

Ding Dong

El timbre de la puerta principal sonó y el cambia-formas junto al vampiro plebeyo se acercaron a la pequeña ventana que apenas se asomaba al jardín de enfrente para poder saber quién entraba a la casa.

—Por Cullen, que sea Hoshi, me estoy haciendo pipí— Woozi murmuró, haciendo mucha fuerza para capturar todo su cuerpo (y lo de adentro).

Los jóvenes lograron ver dos siluetas en la puerta, una ligeramente más alta que la otra, una ligeramente más delgada que la otra.

—¿Es el heredero? — Joshua le preguntó a su amigo, y con su tono de voz esperaba una respuesta afirmativa.

—No logro ver bien, andan con una capa muy oscura sobre sus hombros— Jun entrecerraba los ojos esforzándose para ver mejor.

—Hoshi andaba una capa anoche, seguro es él— insistió.

Uno de ellos volvió a ver hacia la ventana con sus hermosos y amarillos ojos. Brillaron y alertaron a los inoportunos invitados en el sótano, obligándolos a esconderse.

—No es Hoshi, no es Hoshi— Jun repetía sintiéndose completamente amenazado por esa mirada.

Woozi los volvió a ver con preocupación, no había mucha gente que se acercara a la mansión solo porque sí, pero ahora que el heredero no está cerca y ha salido por primera vez al supramundo, podría ser cualquiera... cualquiera con malas intenciones.

—¡Pequeño Woozi! — desde afuera se escuchó una voz gritar.

El hermanastro del heredero destensó su cuerpo, sabía exactamente quienes se habían auto invitado a su casa.

—¡Queremos cenar contigo y tu hermano! — la voz siguió gritando, dirigiendo intencionalmente la voz hacia la ventana —vamos, di algo — murmuró.

—Primo, ábrenos— una voz grave y potente salió del segundo visitante. Tan firme que pudo hacer temblar a todos dentro del sótano.

—Cheol, no seas tan brusco, queremos caer bien—

El cambia-formas y el otro vampiro se compartieron miradas. Asustados buscaron la mirada del "dueño" de la casa, quién solamente veía al techo pensando infinidad de desenlaces.

—Woozi ¿estás bien? — el rubio le preguntó casi susurrado.

El vampiro cabello negro negó.

—Me mie—