Die, Die, My Darling [James Hetfield]

I⃨I⃨

Regresé a mi habitación, podía empezar a ver la luz de la luna entrando por la ventana, ya que aún no tenía cortinas. Vi todas las cajas arrumbadas y en mi mente esto seguía siendo como una especie de sueño, me acerqué a la ventana y me senté en el piso viendo hacia las estrellas, me quité los tenis y los dejé a un lado de mi. No podía creer que mi tiempo en Arizona se había terminado; nunca pasó por mi mente dejar esa ciudad, me gustaba vivir ahí de hecho. Era un lugar bastante tranquilo, además... sé que iba a extrañar muchísimo a mi mejor amiga, Camila. Nos conocimos hace unos años, en la escuela y de inmediato se convirtió en la hermana que necesitaba en mi vida, si lo sé, tengo a Cliff, pero de alguna manera no es lo mismo hablar con él que con una chica de mi edad. La podía llamar por teléfono, pero igual, creo que voy a extrañar todo el tiempo que pasábamos juntas, nuestras pijamadas, cuando nos escapábamos de la escuela para ir a dar vueltas por el centro comercial, ir a la pista a patinar, al parque... Ella era como parte de la familia, estaba casi todo el día en mi casa, y ahora va a ser difícil entender mi nueva realidad sin ella.

Una lágrima empezó a escurrir por mi mejilla mientras sollozaba un poco, era difícil evadir este sentimiento, ni si quiera estoy muy segura de lo que era, una mezcla de melancolía, tristeza, rabia, miedo... No lo sé, pero no la estaba pasando nada bien.

Escuché de fondo como la puerta se entreabría, seque las lágrimas de mis ojos y voltee a ver quién era. Cliff estaba observándome, no tengo idea cuánto llevaba haciéndolo pero él solo se comenzó a acercar a mí, tenía en una mano una lata de cerveza... lo miré a los ojos y me pude dar cuenta de que él tampoco la estaba pasando bien.

-Que pasa, eh?- Me preguntó, tratando de aliviar la tensión que había en el ambiente.

-Creo que solo empecé a dejar que mis pensamientos me sobrellevaran.... Ja.- Le dije sonriendo, ignorando que hace unos momentos estaba llorando.

-Por qué no vienes conmigo? Solo no hagas mucho ruido, a mis padres les costó mucho hacer que Dean durmiera en su nueva habitación, creo que debemos de prohibirle ver películas de terror con nosotros, al parecer ahora piensa que Jason va a salir del jardín y va a venir directo a su cuarto a matarlo.- Me dijo con un tono un poco burlón, tampoco culpo a Dean, creo que es algo pequeño para ver eso, pero a veces es demasiado terco como para entender que no es que no lo queramos, si no que no es algo bueno para su edad.

Solté una pequeña risa, estaba tratando de ahogarla pero no lo logré.

-Claro! Vamos- Me puse los tenis de nuevo y salimos de mi cuarto, lo seguí hasta el jardín. Cliff ya estaba un poco tomado, pero aún así, no es malacopa ni nada, solo se pone un poco más sentimental de lo normal.
Nos sentamos debajo de un árbol de jacaranda que está justo en una esquina del jardín, mientras veíamos las estrellas.

-Mira.... Yo.....- Me empezó a decir mientras se le quebraba la voz.

-Que pasa Cliff?- Le dije con algo de intriga, mi hermano no es de llorar muy seguido.

-Voy a ser sincero, la verdad es que sigo sin sacar a Audrey de mi mente, sé que ya habíamos terminado, pero tenía pensado volverme a ganar su corazón... Volverla a enamorar, sabes? Y ahora... Ahora todo se fue a la mierda!- Me dijo algo alterado, mientras le daba el último trago a su cerveza y arrojaba la lata hacia un lado.

Pose mi mano sobre su hombro, haciendo que se recargara en mi. Sé que normalmente él es quien cuida de mi, pero en este momento es mi trabajo cuidar de él.

-Me encantaría poder darte algún consejo, pero sabes que soy completamente una novata en el amor, ni siquiera he dado mi primer beso... Pero sabes, tal vez el destino tiene algo más planeado para ti, tal vez Audrey solo se va a conservar como un bonito recuerdo. Escucha, eres un gran chico, sé que vas a encontrar a la chica de tus sueños Cliff, solo ten paciencia...

-Pero yo la amaba Valerie, LA AMABA!- me dijo, mientras perdía su mirada entre las estrellas.

-Nadie dijo que el amor no duele Cliff... Está bien llorar, pero por favor, prométeme que vas a tratar de estar bien, si?- Quite los mechones de cabello que comenzaban a esconder su rostro.

-Si... si... como sea. Necesito más cerveza para aliviar esto. Me puedes acompañar a buscar alguna tienda cerca?

-Cliff... ya habíamos hablado, eso solo te hace más daño.

-Por favor. En verdad me siento perdido, prometo no embriagarme tan seguido, hazlo por mi, si?.

-Bueno, está bien, solo porque yo también me siento en la mierda.- Los dos reimos, lo ayude a levantarse y lo empecé a seguir por la calle.

Estuvimos divagando un rato, hasta que se encontró con una tienda. Al llegar pude ver a un chico sentado en la orilla de la banqueta, tratando de encender un cigarro. No le pude ver bien el rostro porque lo cubría su mano encerrando el fuego. Me pareció lindo, aunque solo logré ver su cabello, era completamente rubio, llevaba unos pantalones de mezclilla rotos y unos tenis blancos bastante desgastados.

Entré a la tienda junto con Cliff y lo esperé cerca del mostrador, en lo que él iba hacia los refrigeradores por las cervezas. Me quedé mirando al suelo.

-Listo, solo déjame pagar y nos largamos.

Sentí una ráfaga de aire porque se había abierto la puerta de la tienda, pude ver como sobresalía la cabellera rubia que había visto momentos antes, se fue acercando hacia el mostrador. En un momento quedó justo enfrente de mi, lo vi directo a los ojos, eran de un azul tan hipnotizante...

Me sonrió y fue entonces que entendí que estaba estorbándole en donde yo estaba, así que me hice de lado, pude escuchar su voz, también me atrapó.

-Tienen un encendedor? Les acabo de comprar estos cigarros y el mío ya no sirve.

Después de que dijera esto, el cajero le entregó uno, encendió su cigarro, me volvió a mirar a los ojos mientras hacía esto, en un momento creí que me diría algo, pero solo se reservó a un "gracias" después de regresarle el encendedor al hombre.

Salió de la tienda dejando un olor entre su loción y el cigarro. Ese olor se volvió tan particular que parecía atraerme.

Sentí como me jaloneaban por el hombro, era Cliff, creo que había terminado de pagar hace unos momentos, pero yo seguía hipnotizada por ese chico.

-Hey! Parece que California no quiere que te aburras, eh.- Me dijo mientras ponía una cara pícara y ambos salíamos de la tienda.

-Que dices Lee? Yo? Con alguien así? Pfff, solo en sueños, supongo que debe ser ese clásico mujeriego.- Le dije mientras me reía de la situación.

-Si, si, lo que digas Lenay, pero en verdad, tienes que aprender a disimular, casi se te cae la baba enfrente de él.- Destapó otra cerveza.

-Eso no es verdad! Eres un tarado.- Lo empuje levemente.

Regresamos a casa dándonos algunos aventones más para terminar tomando en el jardín de nuevo.

Adjunto foto de Audrey junto a Cliff, su novia de secundaria ❤️‍🩹