Lo que hacemos en las sombras

13-Rojo carmesi

Sarah pv

Desperté al día siguiente con un gran ánimo y un buen descanso por haber dormido bien, me levanté de la cama y decidí bajar las escaleras para ver quién podría estar despierto

Cuando miré en la sala no había nadie, estaba vacía, así que me dirigí a la cocina y allí vi a Kassandra comiéndose una manzana mientras miraba la calle por la ventana

Sarah:Buenos días Kassandra -sonreí-

Kassandra: -se giró a mirarme- Buenos días hermana -me devolvió la sonrisa-

Sarah:¿Hace cuanto estás despierta?

Kassandra:Hace un pequeño rato que me desperté y bajé aquí para comer algo, hoy me desperté con hambre -río leve-

Sarah:-la miré de arriba a abajo- Te noto...rara

Kassandra:¿A mi?, te aseguro que no me pasa nada

Sarah:No no lo digo por nada malo, me refiero a que te noto más...como más animada y con más energía

Kassandra:Yo también me noto así últimamente pero me gusta

Sarah:¿Y de dónde venías ayer?, sé que te sentaste en la entrada a mirar el cielo estrellado como haces a veces, pero ayer por la noche entraste oliendo a vino y pude olerlo muy bien

Kassandra:Bueno te contaré lo que pasó, pero espero que solo sea a ti, aunque si las demás se enteran no me importaría

Sarah:Te escucho hermana

Kassandra:Como tú bien has dicho a mí me encanta estar sentada algunas noches en nuestra entrada para mirar el cielo y las estrellas, pero esta vez se me unió un invitado

Sarah:¿Qué invitado?

Kassandra:¿Enserio me harás decir su nombre? -río leve-

Sarah:¿Fue...?

Kassandra:El mismo -río leve- justamente estaba saliendo de su casa porque dice que le gusta pasear a veces por las calles a esas horas

Sarah:¿Y qué más pasó?, Algo más tuvo que pasar

Kassandra:Bueno digamos ya su nombre -río leve- Stefan se acercó hasta nuestra entrada y me pidió si podía sentarse a mi lado, a lo que yo respondí positivamente que si

Sarah:Pero...¿y el olor a vino que traías?

Kassandra:Espera que aún queda más, estuvimos un pequeño rato hablando sentados en los escalones de nuestra puerta y luego me ofreció dar un paseo

Sarah: -la miré emocionada- ¿Y qué más?, ¿qué más hermana? -dije entusiasmada-

Kassandra:Estuvimos paseando juntos por las calles y era una noche absolutamente perfecta, sin exagerar, caminamos por muchas calles hasta que llegamos a la plaza y había un gran ambiente ya que había bastante gente paseando por allí

Sarah:¿Y luego? -seguí escuchándola atenta-

Kassandra:Entonces le dije de entrar en alguna taberna, lo cual es raro que una mujer entré en ese tipo de sitios

Sarah:Bueno al menos estabas acompañada de él, ¿y cómo reaccionaron los aldeanos de la taberna al ver a una mujer entrar?

Kassandra:Todas las miradas masculinas fueron hacia mí, es como si todos los ojos estuvieran encima de mí...o eso sentí

Sarah:Por eso no soporto las tabernas, yo nunca entraría en una

Kassandra:Bueno yo una vez dije que nunca me gustaría un chico...y mírame ahora

Sarah: -reí leve- Ya tienes razón, nunca digas nunca, ¿pasó algo más entre ustedes?

Kassandra:Pedimos vino, pan y ternera asada, y pasamos una buena velada hablando sobre nosotros

Sarah:¿Y qué te contó de él?

Kassandra:Cosas sobre su infancia y todo eso, por lo que pude ver es un gran chico listo y trabajador, y también estuve contándole cosas de mi...como que nunca conocimos a nuestros padres pero sin dar tantos detalles sobre nuestra verdad

Sarah:Está bien, mientras que nadie se enteré de que somos brujas estaremos bien

Kassandra:Bueno y también le pregunté sobre qué busca en una persona, ¿muy directo cierto?

Sarah:Bueno...si un poquito -reí leve-

Kassandra:Y cuando terminamos de comer estuvo como 5 minutos intentando convencerme de que él pagaría la cena, él muy terco ni siquiera me dejo pagar nada

Sarah:Que tierno fue eso hermana, ¿cómo no te das cuenta que conectasteis muy rápido?

Kassandra:Claro que me di cuenta, me di cuenta desde el primer momento en que lo vi

Sarah:Pues vamos lánzate, ¿a qué esperas?

Kassandra:Espero a conocerlo más...y a saber qué es una persona de fiar

Sarah:Eso es entendible...no es normal ver una bruja luego de tantos años y no sabemos cómo reaccionaría a eso

Kassandra:Solo quiero tener más confianza con él y ya está hermana

Sarah:Te entiendo si

Kassandra:Aunque...ayer me pidió que lo agarra del brazo mientras caminábamos -miró hacia otro lado un poco avergonzada-

Al oír eso último que dijo, di un grito de emoción y me acerqué para agarrarla de los hombros

Sarah:¡Hermanita vamos si lo tienes justo delante de ti! -dije muy alegre-

Kassandra:Lo sé pero...ya sabes cómo soy

Sarah:Bueno poco a poco -reí leve y solté sus hombros-

Me aleje un poco de ella y me senté en una silla de madera de la cocina, justo cuando me senté entró Evie en la cocina

Evie:Hola -balbuceó-

Kassandra:¿Ves?, esta sí que está enamorada de verdad y ni siquiera se entera

Evie:¿Qué dices ahora Kassandra? -bostezo-

Kassandra:Se perfectamente que no has dormido en tu cuarto

Sarah:¿Cómo se supone que sabes eso Kassandra?

Kassandra:Porque antes cuando me desperté fui a mirar si estaba despierta porque me tiene que dejar un libro, di unos toques en su puerta y nadie la abría, así que entré yo y vi que no estaba, entonces volví a cerrar la puerta y bajé a la cocina, y justo me viste tú ahí comiendo esa manzana antes

Sarah:¿Entonces dónde dormiste Evie? -la miré con curiosidad-

Evie:Bueno... -río leve de forma nerviosa- ...digamos que Christopher y yo volvimos a dormir juntos

Kassandra:Me lo temía -río leve- no sé si lo sabes Evie pero tenemos un nuevo vecino

Evie:No no lo sabía

Sarah:¿Sabías que ese vecino y Kassandra tienen el mismo problema que Christopher y tú?

Evie:¿Qué?, Christopher y yo no tenemos ningún tipo de problema, ¿A qué te refieres hermana?

Sarah:Me refiero a que ninguno admitís que os amáis para algo más que una simple amistad

Evie: -río leve- ¿Kassandra amar a un hombre sin usar su magia?, eso es muy extraño

Kassandra:Para mí también lo es, pero ese chico me gusta de verdad, poco a poco me empieza a gustar más

Evie: -me miró- Y que conste que Christopher y yo somos amigos -dijo serena-

Sarah:Evie vamos, todas sabemos muy bien que los amigos no se miran con esos ojos de amor -río leve-

Cuando menos lo esperamos, oímos unos toques fuertes en nuestra puerta, así que nos pusimos un poco en guardia porque nadie toca en nuestra puerta para nada

No podía imaginar quien se suponía que era, así que nos mantuvimos quietas hasta que una de nosotras fuera a abrir la puerta para ver quién era la persona que daba esos toques