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Lo que transcurrió en las semanas posteriores a lo ocurrido fueron probablemente los peores días de la vida de Jake. Mientras despertaba con el lado vacío a su lado que anteriormente le pertenecía formalmente a Ashley, sintió que se le estrujaba el corazón y su estómago se doblaba cruelmente. Estaba en una tienda con 9 extraños más y se sentía terriblemente solo, como nunca se sintió antes en su vida, ni siquiera en su peor momento. Ni siquiera se molestó en mirar a su lado antes de salir la tienda, lo suficientemente molesto y bajoneado como para no querer ver a nadie y salir a caminar sin que el sol se posara todavía, como ya se convirtió en rutina para él.

Bien dicen que uno nunca debe reír mucho en un solo día, ya que luego termina llorando. El día que tuvieron la oportunidad estaba tan seguro de que lograría regresar a Ashley a la competencia, se sentía tan impotente, aunque eso tampoco era algo nuevo en él, era un sentimiento que le empezaba a hostigar. La extrañaba tanto, se sentía tan perdido sin ella, y por supuesto que lo estaba, ya no le quedaba nadie más a su lado.

Sintió pasos detrás suyo provenientes de la tienda mientras se estiraba en medio del frío, con el cielo apenas tiñendose de colores celestes dejando atrás a la oscuridad de la noche, encontrándose con el susodicho. Ojos negros, cansados y tristes, encontrándose con ojos verdes con lo que parecía ser arrepentimiento, aunque Jake no pensó en eso siendo siquiera una posibilidad.

Por un momento pareció querer decir algo, aunque solamente un silencio sepulcral terminó por salir de sus labios cicatrizados con miles de ideas que no lograba poner en palabras, sin importar que tanto quisiera hacerlo. Y ese silencio solo recibió como respuesta un desvío de mirada hacia el bosque, con la silueta de Jake alejándose, donde quizá en otro tiempo hubiera sido algo completamente diferente. La desesperación inundó a Tom en ese momento, junto con otro sentimiento desagradable. Sabía lo que ocurrió con Ashley en el reto anterior, se sabe a televisión nacional, ¿Acaso Jake estaba tan decaído solo porque no pudo regresarla? ¿Por qué le importaba tanto? O... ¿Estaba así por él? Para este punto, solo quería algo por parte de él, había pasado tantos días sin escuchar la voz de Jake o tenerlo cerca, la situación entre ambos era tan impredecible que una reacción tan pasivo-agresiva como apartarse, por su parte, lo tomó completamente desprevenido. Solamente pudo atinar a tomarlo del brazo, su respiración agitada por el cúmulo de emociones que lo hicieron actuar por impulso. "Jake..."

Sus ojos se abrieron como platos ante la acción repentina, volteando a verlo con una expresión desconcertada, un breve momento que se sintió como una eternidad. Ambos mirándose fijamente sin tener la capacidad de empezar a hablar sobre todo lo que querían hablar, pero Tom estaba determinado a hacerlo. Jake no sabía que hacer, por un pequeño momento se permitió tener la ciega esperanza de que quizá, solo quizá, podría tener sinceridad de su parte. Quizá incluso un arrepentimiento, una explicación, una reflexión, lo que fuera. Sentía sus piernas flaquear por el roce de las manos de Tom sobre su piel, sosteniéndolo casi con desesperación, sus manos seguían siendo ásperas y callosas, como lo recordaba.

Pero al mismo tiempo que empezó, terminó. Los pasos de una persona irrumpieron con el silencio esperanzador que se formó entre ellos, la vista de Jake se desvió a la silueta de Aiden saliendo de la tienda poco después de que hiciera Tom, y lo estaba buscando con la mirada. Un sentimiento de frustración pura lo llenó, solo estaba jugando con él otra vez, y quizá ahora incluso tendría que soportar gestos asquerosos entre ellos. Con los ojos entrecerrados se deshizo bruscamente de la mano de Tom, apartando su brazo y mirándolo por breves segundos como si tuviera asco, antes de apartarse con paso acelerado hacía ningún sitio en particular.

Y Tom notó esa mirada, y no pudo sentirse peor al darse cuenta de que lo había dañado profundamente. Se sujetó la cabeza mientras miraba al piso con la mirada perdida, alterado, miró brevemente la mano con la que había sostenido a Jake antes, un nudo se formó su garganta al percibir que su piel seguía siendo tan cálida y suave como lo era desde hace 2 años.

"¡Oye, Tom! ¿Vamos a ir a poner más trampas para...?"

"¡Rayos, Aiden! ¡¿Acaso puedes ser más inoportuno?!" Bramó fuera de si, enojado, mirándolo con una colera y rabia que nunca antes había sentido en su vida. Él muchacho fue tomado desprevenido, sobresaltado en su lugar. Un silencio incómodo que duró poco tiempo antes de que Aiden regresara a la realidad, confundido e indignado.

"¿Y ahora se puede saber lo que te sucede?" Preguntó finalmente, cruzándose de brazos con una expresión enojada. "Escúchame Tom, podemos ser los mejores amigos del mundo pero ni siquiera a mi novio le permito que me hable así. Cálmate o me largo por mi cuenta a buscar el desayuno."

Tom se quedó callado, rodando los ojos sin decir nada, desviando su mirada al mismo lugar al que Jake había desaparecido antes. "...Haz lo que quieras." Dijo sin siquiera voltear a verlo, Aiden suspiró y sin hacer ningún otro comentario para no agrandar la situación, se dió media vuelta para adentrarse en el bosque para conseguir algo para comer. Prefería dejarlo solo, era riesgoso que se supiera de alguna brecha entre su escasa alianza, mucho más con casi toda la liga de villanos aún en el juego. Sin saber que habían otros ojos negros recelosos dentro de la tienda, que habían visto y escuchado todo con ojo calculador desde el momento en el que Jake despertó, y planeaba usarlo a su favor.

 Sin saber que habían otros ojos negros recelosos dentro de la tienda, que habían visto y escuchado todo con ojo calculador desde el momento en el que Jake despertó, y planeaba usarlo a su favor

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born to drive me crazy › tomjakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora