El pelirosado no podía dejar de sentirse extraño, quería luchar contra esos pensamientos que lo hacían sentir así y superar lo que había hecho pensando en el peliverde, pero le ganaba esa sensación de inquietud.
Muy raras veces en su vida a sentido necesitar conversar con alguien sobre sus sentimientos, o por lo menos tener un poco de apoyo emocional, como ahora. Yone era la primera persona que se le venía en la mente que pudiera ser el más indicado para ayudarlo, pero aun así no sabía qué decirle, ¿que se tocó pensando en el fastidioso? ¿que era un pervertido dentro del grupo?
Kayn suspiró mientras apoyaba algunos de sus dedos en la sien en símbolo de frustración.
-¿Estas bien?- Ezreal lo interrumpió de sus pensamientos.
-¿Por qué siempre estás en todas partes?- le respondió mal por la mezcla entre su estrés y la sorpresa que le dio.
-Solo te vi y me preocupé por como estabas- dijo sincero.
Kayn apartó su vista al ver como los ojos del pequeño lo miraban con atención, como si en serio le importara lo que le estaba pasando y no por intriga.
-Estoy bien, ¿por qué no te largas a otro lado?- dijo comenzando a sentir un poco de calor en sus mejillas.
Al ver que el peliverde no obedeció, decidió marcharse él del lugar dejando un quejido de mal humor.
No esperaba encontrar a Yone que estaba en la mesa revisando papeles, era común verlo trabajar seguido, especialmente si el lugar está vacío para aprovechar el silencio, aunque no quería interrumpirlo, ya que siempre se molesta cuando alguien no le deja trabajar, pensaba que podría ser una buena oportunidad para hablar con él.
-¿Hey Yone, tienes un momento?- preguntó tratando de no verse afectado.
El peliblanco lo notó extraño hasta en su forma de hablar -¿pasa algo, Kayn?- dijo dejando de ver sus papeles.
-No es nada importante- trató de suavisar el ambiente.
Peinó un poco su cabello hacia atrás mientras pensaba bien que decirle, solo tenía que decir algo sutil.
-He estado pensando y cuestionándome un poco sobre mi- volvió a hablar.
-No tienes porqué ser tan duro contigo, el progreso es parte de tu carrera como artista.. - fue interrimpido.
-No me refiero a mi trabajo en la banda- desvió un poco su vista -¿qué pasaría si en el hipotético caso yo descubriera que soy gay?- soltó.
-¿Descubriste que eres gay?- levantó una ceja por su acomplejidad ante un tema que para él era poco controversial.
-No, no es eso- negó incómodo tapandose la cara con una mano por la frustración de no saber explicarse.
-Respondiendo a tu pregunta, no tiene nada de malo, Kayn, no vas a cambiar por eso, K'Sante también es homosexual y no ha tenido problemas con el equipo-.
-Sí pero él ya lo sabía antes de entrar a la banda- rodó los ojos por la comparación.
-¿Temes enamorarte de alguien en el grupo?-.
-Aaj.. claro que no- estaba seguro de ello o por lo menos no era algo que quería.
-No le temas a lo nuevo, ser gay no afectará tu desarrollo en la banda-.
-¿Eres gay?- Ezreal asombrado volvió a aparecer sin aviso.
-¡No, no lo soy!- habló Kayn en tono más alto al notar su presencia nuevamente -solo fue una pregunta hipotética- explicó antes de irse dejando extrañados a los demás.
-¿Por qué estará tan nervioso?- preguntó Yone al estar a solas con el pequeño -¿le hiciste algo?- se dirigió a él sabiendo que suele ser muy juguetón con el pelirosado.
-No, esta vez no fui yo- respondió apenado.
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Los HEARTSTEEL - Ezreal x Kayn - League of legends
FanfictionKayn había empezado su vida como un popular rapero de la conocida boyband: Heartsteel. A pesar de ser impaciente y a veces inmaduro tenía una buena relación con los demás integrantes, excepto con uno, Ezreal, un chico bastante intranquilo que ya no...