Parte 2

82 12 0
                                    

Era recurrente que en la tarde al pelirosado le dieran ganas de comer algún bocadillo, así que fue a la cocina para encontrarse un paquete de galletas que había dejado en la alacena para una situación como esta, y sin esperar más las tomó para comerlas.

En ese momento Ezreal, quien buscaba un poco de entretención para pasar el tiempo, había llegado -hey, ¿qué tienes ahí?- dijo acercándose curioso al verlo masticar.

-Un par de galletas- le respondió después de tragar.

-Dicen que eres lo que comes, de seguro sabes muy dulce-.

-¿A qué viene eso?- preguntó por su extraño comentario.

-A nada- se encogió de hombros -era por si lo captas- mencionó mirándolo de reojo.

-¿Por qué no vas a molestar a otra parte?- ignoró lo escuchado, quería estar solo para merendar tranquilo.

Ezreal lo vio sacar otra galleta del paquete y no desperdició la oportunidad de juguetear con él -qué, ¿no te gusta compartir?-.

El bajo lo tomó de la muñeca que sujetaba la galleta y lamió la superficie del bocadillo.

-¡¿Qué haces?!- volvió a enfurecerse, ya no soportaba al pequeño.

Ezreal al darse cuenta de la rabia en su rostro, de forma traviesa salió corriendo con su salto, Kayn no iba a permitir que se saliera con la suya y lo persiguió también con su poder de sombra para alcanzarlo más rápido, traspasó algunos cuarto incluyendo el baño donde estaba sentado K'Sante, pero nada lo detuvo para llegar a su objetivo, al traspasar el muro y salir al pasillo dio con el chico problemático y lo atrapó contra la misma pared.

-No quiero que me fastidies más, ¿entendido?- dijo enojado al tenerlo bajo su control.

Lo tenía encerrado con sus brazos, casi encima de él con su respiración aún agitada, quería hacerle temer con la diferencia de altura, sin embargo el más bajo no parecía tener ni un poco de miedo, tampoco dijo nada, levantó sus talones y acortó la poca distancia que tenían en un pequeño beso tomando por sorpresa al pelirosado, esto fue suficiente para que pudiera escapar de sus brazos.

Kayn estaba desconcertado, no se esperaba que llegara a hacer eso, vio en la dirección donde había huido el chico y antes de desaparecer de su vista le dio una sonrisa, pero no una burlona, más bien parecía sincera, como si no lo hubiera hecho solo para distraerlo.

La extraña escena desvaneció su ira así que volvió a la cocina donde había dejado su merienda.

En la mesa aún estaba su paquete y aquella galleta lamida, tenía claro que no la iba a desperdiciar, solo tenía un poco de saliva del peliverde y por alguna razón eso no le daba asco.

Los HEARTSTEEL - Ezreal x Kayn - League of legendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora