Parte 3

70 8 3
                                    

Estaba prohibido que los chicos usen sus poderes en la casa debido a que pueden vulnerar la privacidad de los demás, K'Sante no dejó pasar esto y le informó a Yone lo ocurrido, acusó a Kayn de usar su poder y luego se descubrió que Ezreal también había roto las reglas, así que como castigo a la mañana siguiente Kayn tendrá que lavar el baño y Ezreal lavar los platos del almuerzo.

El pelirosa había cumplido con su parte, esto le había fastidiado mucho ya que no hubiera pasado si no fuera por el peliverde. En la tarde Ezreal comenzó su parte, mientras lavaba los platos tarareaba canciones para entretenerse, siempre trataba de encontrar la forma de disfrutar el momento.

Mientras continuaba su labor, Kayn había entrado a la cocina en busca de algo para beber en la nevera, había notado al bajo pero no tenía intenciones de interactuar con él, ya había obtenido suficientes problemas.

El peliverde al darse cuenta de la llegada del otro no se aguantó en llamar su atención y empezó a inventar letras sobre la melodía de su tarareo -Kayn al fin salió de su cueva, después de jalarse la manguera-.

Vio la mala mirada gruñona del pelirosado, sin embargo esto no logró callarlo, simplemente continuó molestandolo sin parar de refregar los platos -¿si te enojaste es porque es verdad?- preguntó curioso y con humor.

El más alto se acercó al peliverde, ignorando que estaba ocupado haciendo sus deberes, lo tomó del hombro para girarlo hacia él, haciendo que le dé la espalda a los platos -¿qué hablamos ayer?- de nuevo tomó su postura dominante y lo encerró apoyando sus manos en el borde del lavaplatos.

Ezreal se inclinó un poco hacia atrás por la agresividad -n-no hagas eso, me pones nervioso- desvió su vista de la intensa mirada del otro.

Kayn notó su enrojecimiento haciendolo pensar que no se refería a nervios de temor, ¿era su idea o pareciera que este chico se estaba sintiendo seducido?

El pelirosado comenzó a sentir que crecía el bulto entre sus piernas, sus pelvis estaban tan cerca que un centimetro más podría hacer que el peliverde sienta su bulto, así que de mala gana se fue de inmediato para no ser descubierto por nadie.

Al llegar a su habitación, se empezó preguntar por qué había tenido aquel accidente, pero se convenció de que la respuesta era por el estrés que le producía el pequeño.

Se sentó en la cama para esperar que su accidente desapareciera, pero no parecía que cedería pronto.

Los HEARTSTEEL - Ezreal x Kayn - League of legendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora