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hana

En semanas Hana había adelgazado bastante, ella aseguraba que era una nueva rutina de ejercicios intensa y la dieta que la habían recomendado, pero Iwaizumi sabía que mentía. Oikawa no se metía mucho, estaba demasiado ocupado con el voleibol y ahora su novia como para interesarse lo suficiente. Y aunque su autoestima estuviera mejor, nada podía quitarle ese sentimiento de autoinsuficiencia que tenía en su interior.  Se sentía fatal. Solo la alegraba saber que tal vez se llevaría el solo de ballet.

-¿Entonces la entrenadora te dijo eso?-inquirió Iwaizumi.

-Aja, que veía que me esforzaba bastante y que si seguía así él solo era mío.

-¡Eso es estupendo!-dijo el moreno aliviado, tal vez si lo conseguía Hana dejaría de mal alimentarse y dormiría más.

-¿Qué es estupendo?-preguntó Oikawa.

-Que tal vez pueda conseguir el solo de ballet.-respondió ella.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?

-No preguntaste y últimamente apenas pasamos tiempo juntos.-dijo encogiéndose de hombros mientras le restaba importancia.

Iwaizumi la vio entre sorprendido y orgulloso por haber dicho eso y Oikawa confuso.

-¿Lo dices en serio?

-Sí. Pero no pasa nada, no te culpo, tienes una pareja que mantener.-respondió Hana con una sonrisa cansada.

Si bien es cierto que estaba profundamente enamorada de Oikawa también lo es el hecho de que se estaba replanteando de hace algún tiempo si de verdad la merecía estar esperando toda la vida a que él cambiara su relación respecto a ella y cambiara también su forma de tratarla y gestionar sus sentimientos.

Oikawa se ve aún más sorprendido con eso último, pero tampoco es capaz de responderle con algo coherente del todo. Se queda aún más descolocado cuando un chico de otra clase se acerca a hablar con ella.

-Hola Hayashi-san-saludo, el chico se le vio algo nervioso, pero pareció tranquilizarse cuando Hana le sonrió Aunque las caras de pocos amigos de Oikawa e Iwaizumi lo intimidaban bastante.-Yo venía a pedirte ayuda con una cosa de literatura contemporánea. El profesor dijo que tú eras de las mejores de la asignatura y pensé que tal vez podrías ayudarme con un par de cosas.

Ella observó al moreno de ojos verdes frente a ella, se quedó algo anonadada con su apariencia, pero luego acabó asintiendo.

-Sí, claro-dijo ella amablemente.

-Oh genial, soy malísimo con literatura, soy Ryu Itoshi de todos modos. Te paso mi contacto para poder acordar la reunión, ¿te parece bien?

Hana asintió con energía y le paso su número de teléfono. La conversación tampoco se extendió mucho más. Cuando la rubia se giró a sus amigos, les obligó a cambiar esas caras.

-Puf, seguro que sí quería ayuda.-critico Oikawa.-solo quería ligar contigo.

Iwaizumi asintió estando de acuerdo con él.

-¿Qué os importa a vosotros?-cuestionó ella ofendida.-Si solo quería ligar conmigo, es su problema, no vuestro.

Iwaizumi posiblemente lo hacía para que no la hicieran daño, pero Oikawa por celos.

-Daba malas vibras

-Oikawa, tú sí que das malas vibras.

-Hana, eres muy cruel conmigo.

-Y tu un idiota y no me quejo.-contestó ella.-En fin, me marchó, quedé con Yoshida.

Ella se marchó dejando a un Oikawa confuso con eso último.





𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐖𝐇𝐄𝐍 𝐘𝐎𝐔 𝐂𝐑𝐘; oikawa tōruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora