Jiyong abrió los ojos, confuso. «¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?», se preguntó.
«¡Daniel!».
El pánico se hizo preso de él mientras miraba a su alrededor, aterrorizado de que fuera el regreso de Daniel a la cabaña lo que lo había despertado. El miedo y el pavor le agarrotaban la garganta, pero se percató de que ya no tenía la boca seca como el desierto.
Con el pulso desbocado y la respiración errática, la reacción de Jiyong era de puro terror. Frenético, empezó a mirar a su alrededor con la esperanza de que no hubiera nadie allí. Excepto que ya no estaba en la cabaña. Su mente racional comenzó a funcionar y poco a poco intentó asimilar lo que lo rodeaba. No tardó en darse cuenta de que estaba en el hospital, con el personal médico apurándose a su alrededor y cruzando la puerta abierta al pasillo a un paso que lo hacía marearse.
Las sábanas blancas y las mantas que lo cubrían lo ayudaron a comprobar su ubicación, al igual que la vía intravenosa en su brazo y los cables unidos a su cuerpo. Empezó a sentir una oleada de terror levantándose en su interior, sin comprender por qué estaba allí ni cómo había llegado a un hospital, cuando oyó su voz.
¡Joder, menos mal que estás despierto!
Levantó la cabeza de golpe para ver a un Choi Seunghyun con aspecto exhausto junto a su cama, con la ropa arrugada y el pelo revuelto, como si hubiera estado mesándoselo una y otra vez.
Se confirmaron sus sospechas cuando Top volvió a revolverse el cabello, o bien de alivio o de frustración. A veces era difícil saber lo que estaba pensando. Pero, estoico o no, Jiyong se alegraba de que estuviera allí y sintió su cuerpo relajarse por primera vez desde hacía mucho tiempo.
¿Qué ha pasado? — preguntó con una voz tan débil como su cuerpo — ¿Cómo he llegado aquí?
¿No te acuerdas de nada? — preguntó Seung con el ceño fruncido.
Jiyong intentó hacer memoria; recordaba vagamente haber oír la voz de Top diciéndole que todo saldría bien.
Creí que eras un sueño.
Dudo ser el sueño de nadie — dijo Seung en tono seco.
De pronto, Jiyong recordó cómo había acabado en aquel estado para empezar, su mente inundada por un aluvión de recuerdos horribles mientras se incorporaba en la cama con gran esfuerzo.
Ay, Dios. Tengo que hablar con Jimin. Daniel...
Seunghyun lo empujó suavemente para que se recostara. Jiyong no tenía fuerzas para moverse realmente, mucho menos para sentarse.
...está muerto. — Top terminó la frase — Se suicidó, GD. Antes de eso, estuvo en el hospital porque fue lo bastante estúpido como para hacer daño a nuestro pequeño hermano. Por eso no tenías comida ni agua. Estabas en muy mal estado cuando por fin te encontré en esa cabaña.
Jimin...
Mi hermano pequeño está de luna de miel. Se casó con Min Yoongi, un hombre que cuidará bien de él.
A Jiyong, la cabeza le daba vueltas cuando Seunghyun terminó de ponerlo al día de lo que le había ocurrido a Jimin y de cómo lo había extorsionado Daniel. Jiyong se había perdido gran parte de lo ocurrido mientras este lo mantenía prisionero.
Gracias a Dios — susurró Jiyong dejando caer la cabeza sobre la almohada — Cuando miré aquellos videos, tuve mucho miedo por él.
