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* T/N: La obscenidad está marcada ~

Los últimos cincuenta kilómetros los recorrimos rápidamente. En poco tiempo, Xie Xihai pudo ver la montaña Qingyi envuelta en niebla desde el carruaje.

La montaña Qingyi era extremadamente alta, más alta que cualquier montaña que Xie Xihai hubiera visto jamás, elevándose hacia las nubes. El pico más alto era el pico principal de la montaña Qingyun.

Al llegar a la ladera de la montaña, Sheng Lin detuvo el carruaje y dijo: "El carruaje no puede ir más lejos. Montaremos a caballo hasta la montaña trasera y usaremos el teleférico".

"¿Está lejos?" Xie Xihai, asomándose desde el carruaje envuelto en una suave manta, le preguntó a Sheng Lin mientras desataba la cuerda del carruaje.

"No muy lejos", Sheng Lin desató la cuerda y llevó a Xie Xihai hacia abajo. "Viajarás conmigo".

Xie Xihai, sin querer quejarse de su dolor en el trasero, montó obedientemente en el caballo detrás de Sheng Lin. El pecho de Sheng Lin estaba contra su espalda, sus brazos rodeaban a Xie Xihai, sosteniendo las riendas. Sheng Lin susurró: "¿Estás estable?"

Xie Xihai le susurró que sí, y Sheng Lin agitó las riendas, instando al caballo a avanzar.

Mientras Xie Xihai avanzaba dando tumbos sobre el caballo, cada giro lo hacía inclinarse hacia afuera. Sheng Lin lo apoyó, comparándolo con un juguete que nunca cae.

Molesto, Xie Xihai se inclinó intencionalmente hacia la derecha, cambiando su peso sobre las manos de Sheng Lin. Escuchó a Sheng Lin reír detrás de él. Los momentos de relax a caballo duraron poco. Xie Xihai se relajó, observando las manos bien definidas de Sheng Lin sosteniendo las riendas y las cubrió con las suyas.

"Esto debería ser más estable", dijo Xie Xihai, mirando hacia atrás.


Recordó la noche en que él y Sheng Lin dejaron Hancheng. Sheng Lin había estado cerca de él, montando el mismo caballo.

En aquel entonces, Xie Xihai había salido de casa por primera vez, con paisajes desolados, peligros y sus pies pateando una bolsa que contenía un cadáver. Fue una experiencia aterradora, acercarse a la fosa común como acercarse a la muerte.

Habían pasado meses sin saberlo, y él y Sheng Lin se habían vuelto muy familiares. El imponente héroe que lo obligó a montar a caballo en el patio trasero, una vez vacilante y rompiendo las reglas por él, ahora lo llevó a través del río y lo cubrió en el carruaje durante la lluvia.

Sheng Lin abrazó a Xie Xihai como si fuera precioso, sin querer dejarlo sufrir. Xie Xihai vivía algo aturdido, sintiéndose inseguro sobre el futuro después de dejar Shangling. Se aferró a cada momento, queriendo discutir más con Sheng Lin, sólo para ocultar sus preocupaciones y ansiedades.

Pero no estaba del todo desorientado. Recientemente, Xie Xihai a menudo sentía arrepentimiento y remordimiento. No pudo evitar preguntarse por qué no había conocido a Sheng Lin antes, cuando todavía había mucho tiempo.

Si se hubieran conocido cuando había tiempo suficiente, podrían haber caminado muchas veces por el camino a la capital y haber visto las linternas muchas más veces. Incluso si hubiera pocas personas en la calle con linternas, Xie Xihai querría que Sheng Lin no lo soltara.

Sería mejor si la mano de Sheng Lin todavía estuviera caliente, como cuando se tomaron de la mano por primera vez, con el nerviosismo evidente.

El caballo corrió rápido, pasando junto a una estela de piedra que Xie Xihai no podía ver claramente, pero vio vagamente un carácter grabado en ella. Curiosamente, se volvió hacia Sheng Lin y le preguntó: "¿Es esta tu secta? Escuché en los libros que perteneces a la Secta Anhe".

Avanzando hacia Chen Cang por un camino secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora