La confianza entre Amores (T2)

6. ERIK...

ERIK...

¿Cómo podía ser posible que me quisiera hacer daño? ¿Por qué querría? ¿Qué motivo tenía? Me gustaría saberlo.

Al despertar, me encontraba en mi habitación ya que, gracias a dios, nos encontrábamos cerca. Estaba muy dolorida y me dolía la espalda de una forma inevitable...

- Him, ¿estás bien? - escuché decir a alguien.

Tenía los ojos entre cerrados y me costaba ver. De vez en cuando gemía del dolor y alguien me colocaba una bolsa de hielo en la espalda. ¿Por qué todo me tiene que pasar a mí? El pie, mi hermano con el accidente, la espalda... Cuando logré abrir los ojos, vi a mi madre sentada a mi lado, con los ojos hinchados y la cara roja. No me parecía bien lo que Erik me hizo. Recuerdo que los celos se lo comieron en el baile y pues.. Cuando me puse a pensar, me di cuenta de que tenía sentido. Pero, ¿tanto odiaba a Cadrien como para hacerme daño y que sufriera el?

- Hima, dentro de un rato volvemos a casa. Me ha dicho el medico que no es muy grabe pero tendrás que estar otra semana con la escayola ya que el hueso se podría haber salido un poco y que te masajen la espalda durante dos semanas por la caída y el golpe tan fuerte en esa zona. Conozco un sitio para eso así que llamaré y mañana mismo irás.

- Gracias mamá.

En realidad no quería ir pero era por mi bien. Con lo poco que me quedaba para quitarme la escayola, ahora me tengo que quedar más tiempo. Pues no me parece justo. Erik mañana se entera.

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Al día siguiente, me levanté como cualquier día y me puse la ropa. Elegí algo simple ya que, que casualidad, tenía que ir al terapeuta. Que suerte tengo. Ja, el karma Erik. Cuando llegamos al sitio, me senté en el silloncito de la recepción y esperé mi turno. Cuando me llamaron, entré y olía muy bien. Mientras me daba el masaje, sufría un poco por que eso es para quitar el dolor y todo eso pero también fuerza el dolor y no veas...

- Bueno, háblame de ti y así no estamos calladas - me dijo la masajista, que era muy simpática.

Le conté toda esta historia y me entendía. Decía que de pequeña le pasó. Me dio un consejo: "IGNORA LO QUE TE HAGA, ESA PERSONA SE QUEDARA POR LO BAJO Y TU POR LO ALTO". Se refería (que también me lo contó) a que su ex, como yo, está trabajando en un basurero y ella de masajista que gana un pastizal. La verdad es que me quedé pensando durante un rato esa enseñanza. Cuando terminó, nos despedimos y yo me fui a casa. Me dolía la espalda increíble.

- Hola - me dijo mi hermano - ¿cómo te ha ido? ¿te ha dolido?

- No, la verdad es que es muy agradable. Es desestresante.

Mi hermano asintió y yo me fui a mi cuarto a leer. No tenía exámenes ni deberes. Las notas la verdad que estaban regular entre cincos y sietes pero no más ni menos. Sin añadir mates, que apruebo a duras penas.

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A las 14h, llamaron a la puerta y era mi novio Cadrien. Venía con los ojos hinchados. La cara la tenía roja de tanto llorar.

- Mi amor, ¿qué te pasa?

Dudó un poco y me estaba preocupando.

- Sabes que puedes contármelo todo.

- Vale... Mis padres se han DIVORCIADO.