7. Una parte de mi que no sabes...

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- Amor, yo tengo que contarte algo...

- Dime - me dijo mirándome con los ojos rojos de tanto llorar. Le acaricié la cara y le di un beso en la mejilla. 

- Lo que pasa es que... Mis padres están divorciados también.

- Ya... y ¿qué tiene que ver lo tuyo con lo mío?

- La cosa es que no fue por mi... Fue por... - dudaba un poco. Era una cosa de entre familia, entre nosotros pero, para consolarlo debía contárselo...

- ¿Por quién?

- Por mi abuela...

Noté como su cara mostraba la sorpresa que debía de ser. No me sorprendía nada, la misma reacción tuve cuando me lo contaron por primera vez. Me dolía recordarlo, incluso pronunciarlo.

- Se que es sorprendente, lo he visto en tus ojos...

- No hay problema, pero ¿cuenta por qué fue ella la causa del divorcio de tus padres? No entiendo nada... - dijo limpiándose las lagrimas.

No iba a contárselo en la puerta de casa, así que lo cogí del brazo y me lo llevé a mí habitación. Cuando llegamos, nos sentamos en la cama y empecé a contarle la historia:

- Pero no se lo cuentes a nadie, por favor. Que me matan. Es una cosa entre tu, mi familia y yo. ¿Entendido?

- Si - me dijo esperando la historia.

- Mira, resulta que, mi abuela no era una persona muy pacífica que digamos... Un día, mientras mi padre salía de la Universidad, se estampó con una chica, que era mi madre y le pidió perdón por su descuido. Mi madre se lo aceptó y también le pidió perdón. Ambos se fueron por su camino, cada uno pensando en lo suyo. Al día siguiente, ocurrió lo mismo. Pero esta vez mi padre le pidió salir. Decía que mi madre era hermosa en esos tiempos. Ese día, quedaron en una cafetería y cuando mi abuela se enteró, cogió a mi padre cuando llegó a casa y lo encerró sin darle de comer.

- Pero, ESO ES MALTRATO.

- Lo sé.

- Y ¿tu abuelo?

- Falleció semanas antes de eso...

- Oh... Continua - me dijo con ganas.

- Vale. Pues esto ocurría TOOODOS los días. Siempre que mi abuela se enteraba, lo cogía y lo encerraba. Hasta el día de su boda, mi abuela lo encerró. Mi padre y mi madre me tuvieron a mi a mis hermanos, pero mi abuela continuaba con la tradición. Hasta que un día, cuando yo tan solo tenía 6 años, se separaron. Me dolió tanto como a ti. Y pues mis padres se siguen queriendo pero están separados ya que mi abuela está viva aún...

- Que fuerte...

- Y pues ahora ya no la veo como antes... Ahora me da miedo acercarme..

- Pero, ¿por qué lo trataba así? ¿Y por qué no la detuvisteis?

- Mira, resulta que mi abuela, en su juventud, estaba con mi abuelo, pero ellos también se divorciaron. Mi abuelo la engaño varias veces y desde entonces, no quiso que mi padre conociera, ni se casara, ni quedara, ni nada con una chica en su vida. Hasta que ella le diera el visto bueno, por supuesto. Y ya era muy tarde para detenerla...

- Pero, ¿por que a ella le ocurriera una desgracia, tenía que sufrirla tu padre?

- Ya ves, si...

- Y ¿qué vio de malo en tu madre?

- Ni si quiera llegó a conocerla hasta el día de su boda, pero ni aún así.

En esto transcurrió una hora y media. Le estaba interesando mucho la historia y no paraba de hacerme preguntas. Al final recapacitó y se dio cuenta, que el divorcio puede ser por dos motivos: Por odio o Por obligación. En este caso el suyo fue POR ODIO y el mio POR OBLIGACIÓN. Después de eso, se fue a su casa y yo me quedé en la mía (obviamente. Después de comer estuvimos hablando por teléfono y  me preguntó si quería ir por un helado. Yo acepté. Y cuando íbamos para allá nos encontramos con...

ESA PERSONA

...

La confianza entre Amores (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora