Un omega difícil de domar

José

José era un Omega de cabellos castaños oscuros y sus ojos eran del mismo color, era de estatura pequeña y complexión delicada. Su piel era blanca y se podía apreciar qué era suave al tacto, su cabello era lacio.

Su madre, una mujer beta qué había sido violada, tras ese horrible acontecimiento tuvo a José. Por lo que lo detesto desde que supo que estaba embarazada y se lo hizo saber muy bien durante toda su infancia, maltratadolo, tanto física como psicólogicamente. Golpeandolo y gritándole cuanto lo odiaba siempre que podia. José desarrollo traumas y hasta llego a odiarse a su mismo, su madre lo culpable de ser pobres y y este solo lograba agachar la cabeza.

Todo fue así...

Hasta que José cumplió los 16 años, donde se dio a conocer como un Omega. Apenas se presentó su primer celo, su madre ni siquiera lo pensó y lo vendió a él mercado de omegas. Aun recuerda muy claramente las palabras de su madre ese dia, al darse cuenta que su hijo era un "insignificante y estúpido" omega, como siempre se lo hizo saber;

"_¡Ni siquiera para nacer sirves! Solo eres un estúpido omega! No me das más que problemas, nunca nadie te va a querer por que eres un ser defectuoso! -"

No es como si le hubiera afectado, siempre lo trato mal. Y se esmero en hacerle saber lo "tonto e insignificante" que era no podía ni siquiera anelar el amor, por que nunca pudo saber que era. Jamás nunca pudo recibir esa muestra de cariño que tantas veces escucho... ¿Algún día podría saber que era el amor?

_(No...) - Se respondía a si mismo en sus pensamientos. Era lo que creia, tras todo esos años diciéndole que no servía para nada y que nadie lo amaria. Comenzó a creerlo.

Ya lo echo, echo estaba... Su madre lo había vendido.

Aun que la venta de omegas existía. Y no hacían nada para detenerlo, mínima mente había una ley, donde no podían vender a los omegas menores de edad. Por esta razón ningún omega quería llegar a la mayoría de edad.

Y justo ese día... 15 de Junio, era el cumpleaños número 18 de José... Donde para algunos solo es una fecha... A José le cambiaría la vida de un vuelco.

{El día presente, 15 de Junio, año X}

Un balde de agua fría, hasta conservaba pequeños trozos de hielo aún. fue lanzado sobre José, despertandolo de golpe. Miro alarmado a su alrredor.

_Llego tu hora Omega. Levantate rápido y ve a los vestidores. No nos hagas perder más tiempo. -

José solo miro fijamente al guardia. Sabía lo que eso significaba; Era su cumpleaños... Y sería vendido.

Se levantó sin hacer reproche, sabía que si contradecir a una orden directa, le iría mal. Lo aprendió a las malas. Camino hasta los vestidores. Los cuales solo eran usados por los omegas qué eran vendidos.

Al legar un grupo de mujeres betas estaba allí esperando, lo miraron con desprecio y se reían de él en su cara.

_Oye, omega. Desvistete y ve a la ducha. -

José solo las miró y obedeció, se quito la ropa y se metió a las ducha, el agua era tan fría que parecía que le partía la piel. Las betas solo se reían y murmuraban cosas sobre el... Claramente nada bueno.

Termino de bañarse rápidamente y se seco lo más rápido que podía, le dieron un conjunto de ropa muy reveladora. Sabía qué era para que lo compraran... La mayoría de los que iban a comprar omegas eran viejos pervertidos qué solo buscaban una cosa...

Prefirió no pensar en eso y solo miro a las betas qué se reían de él. Se quedo quieto un momento, con la mirada baja. Luego llego un guardia y me indicó salir. Cuando salió, habían 4 chicos más a parte de el. Suponía que eran algunos que no habían comprado antes o que también habían cumplido años ese día o reciente.

Los sacaron por orden. José podía escuchar a medias el alarido.

"_...Por 45 monedas de oro, al señor Bequet.-"

Aplausos y luego silencio. Los chicos hiban saliendo, hasta que solo quedo el, nuevamente aplausos y luego... Silencio.

Era su turno, quería huir. Pero sabía que no podía. Lo empujaron para que entrará al escenario, era un lugar grande. Las luces se centraban en el y lo dejaban aturdido. No lograba ver a la multitud. Pero la gran combinación de feromonas de exitacion, le causaron náuseas y repudio.

_¡Un Omega masculino virgen, es muy hermoso! Que les parece si empezamos esta subasta por 20 monedas de oro?! -

Nuevamente los alarido y gritos "_¡30 monedas de oro!-"... "_¡35 monedas de oro! -"... De repente la subasta comenzó a subir. "_50 monedas! -"...

Silencio...

_A las 1 al señor Ernard... A las 2... Y... Ven-... -

Un grito izo detener todo y que la atención pasara del viejo que miraba pervertidamente al omega, a un joven hombre alto que grito una cantidad alocada de monedas de oro con tal de llevarse a José. El público quedó en total silencio.

No tardó mucho para que el presentador, dejara su estupefacto, terminara la subasta.

_¡Vendido al hombre misterioso!

José sintió como se le helaba el cuerpo de solo escuchar eso. El hombre había gritado.

_-_-_-_-_

De antemano me disculpo por mis faltas de ortografía.