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Cuando pago el precio, no se veía tan mala idea. Pero ahora que estaba con el omega, fuera del local...

No tenía idea de que hacer, si sus padres se daban cuenta seguramente lo matarían.

...

Un Omega normal, que jamás había sentido lo que era el amor y no sabía que era el que cuidarán de él.

Se encontraba huyendo y corriendo por toda la habitación, escapando de Eduard, quien lo había estado persiguiendo casi 1 hora. Para poder bañarlo. Era como un animal salvaje.

No se dejaba que se le acercara.

_Quedate quieto! No te haré daño... -

Hablo Eduard, queriendo que Jose dejara de correr huyendo de él.

Suspiro frustrado, estaba cansado. Espero que el Omega se de tuviera y lo agarro.

...

Bien, quizá agarrarlo había sido una lucha.

Pero lograr bañarlo sin que tratase de huir era imposible. Se movía a todo momento y había terminado saliendo del baño, y estaba mojado.

Eduard suspiro y se cambio de ropa, y espero a que Jose saliera del baño. No había pensado bien a la hora de comprarlo y ahora no sabía que hacer.

...

José estaba en el baño, termino de bañarse y estaba frente al espejo, mirándose fijamente. Ni quería salir.

Luego de un momento mas suspiro, envuelto en la bata de baño, salió del baño, al ver a Eduard allí, tomo una almohada en el sillón individual y se lo lanzó.

_Vete!

Eduard se sorprendió e hiba a alegar con José, ero este le siguió lanzando todas la almohadas que encontraba.

_Esta bien ya me voy! -

Hablo rápidamente Eduard al ver a José agarrar un jarrón y salió de la habitación.

...

Un omega difícil de domarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora