Shot four: condena.

2.7K 109 9
                                    

Introducción al shot dos;

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Introducción al shot dos;


"Cada momento era una carga pesada, cada recuerdo una condena que lo arrastraba más profundamente hacia la oscuridad de su propia angustia".

 "Cada momento era una carga pesada, cada recuerdo una condena que lo arrastraba más profundamente hacia la oscuridad de su propia angustia"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Año 2021.

Manchester, Inglaterra.

Phil Foden miró por la inmensa ventana el centro de la ciudad, los autos seguían pasando pese a que la madrugada se asomaba por las calles, además de ser un domingo de lluvia y relámpagos.

El joven de 21 años de edad sentía esa soledad de las gotas caer tanto en su exterior e interior. Su pecho dolía de una forma que jamás recordó, ni siquiera en su infancia cuando su madre lo abandonó a la suerte en aquel barrio ajetreado donde solía vivir de bebé.

Foden tomó un respiro profundo y se trató de mentalizar.

- Calmate, no es bueno ni para ella ni para él.

Se tocó la cien con un semblante agotado, estresado y hasta enojado. No entendía porqué su mujer estaba pasando por esto. No entendía porqué a las personas más buenas Dios se las llevaba de un simple soplo al aire.

El puto corazón le dolía.

- Cariño...- el entrecortado susurró tras su espalda lo hizo volver en sí, apresurado se dirigió a aquella cama de hospital donde descansaba su hermosa mujer, Hannah.

Phil mordió su labio al verla postrada sin ganas de querer dar un leve suspiro.

- Acá estoy linda...tranquila, sino sientes fuerzas para hablar no lo hagas, ¿mmh? - tomó sus manos entre las suyas y dió leves caricias. Dejó un beso sobre su frente alejándose apenas un poco.

La rubia entrecerró los ojos para enfocar mejor su vista. Sonrió.

Phil era aquel amor de infancia, aquel que empiezas de mentiritas y después terminas enamorandote hasta los huesos. Se habían conocido cuando ella llegó al barrio en donde él vivía y luego de una breve presentación de parte de su abuela se hicieron inseparables.
Ambos sabían lo que significaba pasar hambre por las noches, que el techo gotee cuando llovía, no tener ropa nueva cada semana y no saber lo que era un cálido abrazo de mamá.

SHOTS; FODEN +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora