Capítulo 06.

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Me apresuré a hacer la maleta

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Me apresuré a hacer la maleta.

Vestidos
Pantalones
Chaquetas
Calzados
Blusas
Camisas
Faldas

Creo que es suficiente.

El camino será largo.

Salgo y bajo las escaleras con sigilo.

Entró al auto.

Sptit arranca.

La carretera está desierta y oscura, pasamos la casa de mis vecinos de lo que ni el nombre sé.

Me acurrucó en el asiento trasero para dormir.

– Dulce sueños Strella.

Es lo último que escucho.


                            ●●●

Siento que me sacude.

— Strella despierta hemos llegado.

— ¿Creé que me acepte?

— Claro que lo harán.

Nos acercamos a la puerta.

Abriendo la puerta de mármol mi abuela Carolin con expresión asustada y preocupada.

— Strella , Sptit ¿Qué pasó? ¿ Qué hacen aquí?.

Sptit contesto mientra yo solo me quedaba en silencio.

— Traje a Strella no me gusta que estén en esa horrible casa desde que la señora se fue ya no es lo mismo.

– De acuerdo pasen.

Entramos.

Subo directamente a mi habitación la cual era de mi madre mientras ellos se quedaban abajo.

Al entrar miró la habitación y todavía tienes el olor característico de mi madre.

Te extraño tanto madre – pensé con nostalgia.

Son las 5 de la mañana y me queda tiempo para dormir.

Me acurrucó en la cama dando vueltas hasta poder consultar el sueño.

Duermo
Duermo
Duermo y Duermo.

He estado durmiendo desde que llegué con dos días aquí no tengo ánimo de nada, mis abuelos han intentado sacarme de la cama más no puedo.

Mi abuela me ha bañado en estos días.

Ahora Sptit me está cargando hasta déjame en la bañera para que mi abuela pueda bañarme.

El baño termina, me vuelve a cargar y me colocan la ropa.

No he comido , estoy débil , cansada de la vida, extraño a mi madre, me duele la cabeza siento que se parte en dos.

Tiemblo sin para.

Justo en ese momento mi abuela entra.

— Strella ¿Qué te pasa? Cariño.

Toca mi frente para medir mi temperatura.

— Está hirviendo , iré a llamar al doctor.

El doctor llega unos minutos después.

—Te revisaré.

Al final me puso un suero.

— Esta muy deshidratada según lo que me contó puede que esté en depresión, asegure que tomé los medicamentos,  sus comidas a tiempo y llévela a un psicólogo para un diagnóstico oficial–  le informó el doctor a mis abuelos.

— Mi nieta ¿Qué fue lo que hicieron? –dijo mi abuelo triste y enojado.

No dije nada solo guardar silencio aunque quisiera decirle no dije nada.

Yo puedo sola me repetía una y otra vez.

El estruendo de la puerta me hace sobresaltarme, entra mi padre seguido de la gata flaca.

— ¿ QUE MIER* PASA AQUÍ? — Grita enojado

Mis abuelos lo miran con una pizca de odio a pena detectable.

—¿Qué rayos haces en mi casa? ¿ Acaso no te prohibí venir a Mi Casa?— dijo Ariel mi abuelo muy enojado.

Al parecer existen secretos que no sé.

—Pues vengo por mi hija o es que acaso no ve que soy su padre– respondió con tono burlón.

—No permitiré que te la lleve, esta mejor aquí.

— No es una elección dije que me la llevo, soy su padre y tengo la custodia completa de ella– siguió respondió con ese tono burlón tan insoportable.

— Ahora si eres mi padre – surrure.

Rayo puede demandarlos tengo que intervenir.

— Abu tranquilo  iré,  no te preocupes estaré bien — mentir

                                 ●●●

Vivir en la casa de mi progenitor fue un infierno, fueron muchos los insultos y maltrato físico hasta el día en él decidí que era suficiente justo después de mi graduación de la secundaria con honores me mude sola.

Lamentablemente mis abuelos murieron extrañamente hace 1 mes.


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