El supremo protector

Capitulo 3. Reencuentros

EINAR

- Malcriada- eso es lo que es ella.

Cálmate amigo son humanos, son idiotas por naturaleza...

Heket, mi amigo me habla para que me tranquilice. Pero camino de un lado a otro enfadado.

- ¿Sabes si quiera como me llamó? Me dijo "genio" cómo esa estúpida figura que sale de una lámpara para cumplir deseos. Esa mocosa me faltó el respeto, le salvé la vida muchas veces como para que me ponga un apodo estúpido. - tomó un vaso y pongo alcohol dentro de el.

- Bueno era tu trabajo... - susurra y lo fulminó con la mirada.

Voltea los ojos mientras toma asiento y peina su cabello con las manos.

- Para que se te peinas. Ese cabello queda igual que un estropajo. - me lleno nuevamente el vaso.

- Mi cabello es así, genio. - se aguanta la risa y yo lo miró desafiante- disculpa es ondulado. Infórmate un poco. ¿Y que fue lo que hiciste en tu primera vez hablando con ella?

Elevó mi pecho triunfante antes de contestarle.

- Hice un trato de mano. Ella no puede negar su ayuda de ahora en adelante.

- Eso es imposible. Ella ni siquiera te conoce. ¿ Cómo la persuadiste? ¿Te acostaste con ella?

- Nunca. ¿Crees que soy idiota? no quiero terminar como los caídos que se enamoraron de humanos y se auto desterraron para tener una vida normal.

- Okey ¿Pero como la atrapaste? - heket prendió un cigarro

- Ella creyó que le estaba haciendo una broma. Cómo me di cuenta de eso, le seguí el juego para hacer que cerrará el trato de mano. Y ya. Nunca sospecho nada.

- Ella se negará a obedecer tus órdenes, es jóven no estúpida.

- Encontraré la forma de manipular lo que piensa, a parte dije que le ayudaría con algo que desea será mas fácil hacer que entienda de esa manera.

- ¿ Si ve tus poderes?

- Tendrá que aceptar lo que vea de ahora en adelante.

- La espantaras.

- Un día va a empezar a asimilar lo que soy, el ser humano es muy curioso y le encanta adentrarse a lo desconocido por una aventura, si le propongo aquello de esa manera no dudará en arriesgarse para obtener lo que quiere.

-¿ Y que es lo que quiere?

- Amor. Ella desea ser amada.

- Nunca he comprendido porqué el ser  humano anhela con nostalgia aquello.  ¿ Que tiene de interesante? He visto personas llorar del dolor por aquel sentimiento, yo no buscaría sufrir por algo tan estúpido.

- Ese no es mi problema, tengo que averiguar que tipo de hombre quiere y buscarlo.

- ¿ Ahora serás cupido?

Tomó la botella con mi mano y se la lanzo estrellándola en su cuerpo.

- Tienes suerte de que seas mi amigo, ya quisiera yo poder dejarte sin lengua.

Él se ríe a carcajadas. Mientras su cuerpo se regenera en cuestión de minutos por los daños. Siempre peleamos  para entrenar, pues si nos lastimamos no tardamos mucho en estar bien. 

- Suerte mi buen amigo - Heket me da la mano - entre más rápido resuelvas aquello será mejor, pero aún te queda mucho tiempo por delante y una jóven un tanto terca. - me despido dando la mano y el se esfuma.

No sé para que hablo con él, terminó más estresado que de costumbre.

Quise servir un vaso más pero recordé que rompí la botella. Suspiré fuerte y me recosté más en el sillón. Si duermo un poco me levantaré más tranquilo.

Si duermo olvidó todo por un rato.

Si duermo no sentiré nada.

Si duermo no pensaré.

Si duermo...

...

Piel suave y clara es lo que tocó. Me deslizó de la cadera hacia arriba y la curvas de su pecho me detona una fuerte taquicardia.

Toma mi mano para meter uno de mis dedos en su boca.

No solo es sexi, es lujurioso. La luz está apagada y las sombras azules y blancas me muestra poco de su rostro. Casi nada, solo su lengua deslizándose y probando mi mano. Metiendola dentro y jugando una y otra vez.

Mi pecho sube y baja. Me gusta lo que siento. 

Baja mi mano hasta su seno invitando a juegue con él, yo lo hago fascinado. Escucho su voz disfrutando del tacto, tanto como yo lo hago, sus labios empiezan a besarme y no es hasta que sus mechones rubios caen en mi rostro que mi cuerpo se sobresalta de manera abrupta.

Me despierto sudando y desconcertado.

Que mierda acaba de pasar. Es la primera vez que tengo un sueño de esos. Tan evidente es mi sorpresa que no es necesario mirar hacia abajo para ver lo que provocó.

Duele tanto estar así.

No dudo mucho en bajar mis manos hacia el pantalón y bajar la cremallera. Tomando mi miembro erecto y empezar a frotarlo.

Todo empieza a sentirse bien pero se me cruza los recuerdos del sueño lo que mejora la experiencia, recuerdo algunas cosas con claridad, se sentía tan real que me parece ilógico la capacidad de soñar.

Aumento la rapidez y mi respiración igual, mis músculos se tensan y al final recuerdo lo que me hizo despertar, el rostro era el mismo que el de la chica rubia. 

Si no fuera por eso, aquel sueño hubiera sido uno de los mejores hasta el momento. Ya no aguante más y terminé.

Mi mano y pantalón se mancho de unas gotas.  Esperé que mi respiración se controlará para meterme a bañar,mañana tengo que visitar a la chica y hacer que se empiece a acostumbrar a mí.

Lo que me inquieta aquí en la tierra es que podemos sentir, eso es increíble. El placer es algo que me gusta de los humanos. Sin embargo es pecado en ciertas condiciones ya que se vuelve un vicio. Las personas tienen la facilidad de hacer vicio cualquier cosa si no tienen cuidado, el alcohol, fumar, sexo, videojuegos, habitos o manías.

Entre esas cosas también catálogo el amor como uno de los peores, hacer perder el sentido y la capacidad de razonar para mi es algo que hay que tenerle respeto y temor.

Sin embargo a las personas parece no importarles en lo más mínimo con tal de sentirse amados.

La única vez que he descrito al ser humano como valiente es por su forma de amar.

Gracias por leer.