Aquí estoy

Dolorosa verdad

Solo podía pensar en correr, quería irse lo más lejos posible de ahí, sentía un ardor en su pecho, sentía que iba a estallar, siempre se había sentido agradecido del corazón que le habían dado, el quería una oportunidad de vivir, quería cumplir su sueño de ser piloto, pero también sabía que eso significaba que alguien debía de morir para que el lo recibiera, así que nunca se sintió contento por eso. ¿Acaso era egoísta?... No conocía esa respuesta.

Y ahora cuando su mundo empieza a tomar sentido, en el que están cumpliéndose sus sueños, en donde está peleando por el campeonato y en el que por fin tiene una relación en la que expuso sus mayores temores, en donde fue completamente sincero. En un instante todo se tambaleó como si fuera un castillo de naipes.

Max se pregunta porque la vida se ríe así de él, se lo pregunta mientras toma bocanadas de aire mirando a un punto invisible tratando de procesar lo ocurrido anteriormente.

~Flash Back~

Para la alegría de Red Bull el fin de semana estuvo increíble para sus dos pilotos, fueron dominantes desde las prácticas y en la clasificación aunque ninguno tuvo la pole position quedaron en la segunda línea de salida, un buen lugar para pelear por el podio. Las cosas entre ellos igual estuvieron estupendas disfrutaron los días en los que tuvo prohibido el simulador y decidieron disfrutar descansando en la habitación del hotel del mexicano entre apapachos y risas.

Una noche en particular en la que había quedado de salir a cenar Sergio le llamó al padre de Jake sobre si el lo podría acompañar, al principio se quedó en silencio como que no sabia como reaccionar, pero después de hablarlo con su esposa le dijeron que estaba bien, y que se alegraban de que Sergio empezará una relación. Ellos sabían que Sergio amó a su hijo, pero también sabían que a Jake no le hubiera gustado que estuviera cerrando su corazón a una nueva relación. Cuando estaban cenando le informo esto, quién nervioso y aun indeciso de ir aceptó acompañar a Checo porque sentía que esto era importante para él.

Aun con los nervios por eso tapó con una venda esos pensamientos en el momento en el que llegó al garaje el domingo, estaba confiado de su equipo y la estrategia que le había dado, aun así fue rápidamente hacia donde estaba Checo que había llegado apenas al garaje y se encontraba platicando con Bird.

- Checo - le llamó

- Max, ¿Todo bien? - pregunto

- si solo quería decirte que nos vemos en el podio ¿ok? - dijo sonriente

- claro Max, suerte - le respondió Checo con una sonrisa

- Eso es de mala suerte sabias - le dijo sonriendo y Checo no pude evitar reír

- No sabia que eras supersticioso Maxie - dijo Checo con una sonrisa

- No lo soy, pero mejor no arriesgarse - dijo guiñándole el ojo

-¡Max ya ven! - le gritaron al otro lado

- Me voy Pecas - dijo Max yéndose

Solamente cuando estuvo solo Checo se dio cuenta del deja vu que acaba de vivir y su corazon empezó a latir fuertemente, vio regresar a Max con su equipo de preparación y aunque estaba con una sonrisa no podía negar ese pensamiento de miedo que ensombreció su mente, aquí mismo perdió a Jake, era un circuito que aunque no lo pueda decir en público era el que menos le agradaba, conocía la historia que tenía esta pista, pero también sabía los pilotos que habían fallecido en ella, y entre ellos se encontró al que anteriormente fue su amor. Respirando profundamente dejó esos pensamientos enterrados y al igual que su compañero y pareja se montó en su monoplaza y dio inicio al gran premio de Bélgica.

No negara que pudo respirar tranquilo al pasar la bandera a cuadros en tercer lugar, Max había logrado su victoria este fin de semana y aunque no fue un 1-2 Checo se sentía feliz de que al fin terminara la carrera. El podio se sintió increíble y toda la escudería estaba feliz con el resultado de sus pilotos.