Como muchas familias, luego de la primer gran guerra, los Jang también emigraron a América en busca de un nuevo comienzo y probar una mejor suerte. Para ello pasaron algunos años antes de encontrar la prosperidad, y en aquellos años gloriosos de la nación nació su primera y única niña, Wonyoung, su niña adorada.
Una pequeña estudiosa, inteligente, adinerada y por, sobre todo, humilde. Durante su crecimiento nunca presumió de ello o mostrarlo a los cuatro vientos dado que estas cualidades no eran tan atractivas para los chicos y la sociedad machista. Una mujer que pensara más allá de lo estereotipado seguía siendo blanco de señalaciones.
Al crecer, la secundaria fue una etapa extraordinaria. En Wonyoung floreció una inmaculada belleza tan destacable lo que la hacía ser popular. También tenía muy buenas amigas con las que salía a las calles del centro a comprar los más novedosos artículos de moda. Aunque, además, era una buena excusa para tener contacto con los chicos más guapos del pueblo.
—Young, ese chico te está mirando —señala su rubia amiga llamada Emily.
—Es el chico que le encanta —canturrea traviesa una castaña que lleva por nombre Allyson—. Está en el equipo de badminton.
—¿Ya te pidió salir? —pregunta Minnie curiosa.
—No, aún no lo hace. A pesar de haberle dado señales, no sé lo que piensa o espera el muy torpe —Wonyoung hace reír a sus amigas.
—Se ve muy varonil. Al graduarse deberías casarte con él.
—Supongo que para eso primero él debería dirigirme la palabra sonríe Wonyoung—. Pero sí, me gusta mucho y me veo casándome con él.
—Hablando de casamiento... —habla Liz, otra miembro del grupo—. Niñas, estamos en nuestro último año de secundaria, ya la mayoría ya tenemos novio y el siguiente paso será casarnos. ¿No piensan que es maravilloso? —lo dice tan feliz y todas se emocionaron con ella.
—Yo tendré muchos bebés lindos con Robert; es tan bien parecido —Emily muestra ilusión.
—Yo también quiero bebés adorables —Minnie secunda.
Con la charla que tenía con sus amigas, Wonyoung mostraba anhelo. Casarse y tener hijos era el sueño y la meta que toda chica americana de secundaria deseaba tener al graduarse. No había nada más allá que desear más que una familia perfecta.
Pasados algunos días, el aquel muchacho bien parecido, caballeroso, se acercó y cortejó a Wonyoung. Provenía de una buena familia, así que no había duda de que sus padres lo aprobarían apenas lo conozcan. Y como así fue, siguieron de novios por dos años hasta que el joven al fin decidió pedirle matrimonio.
Organizaron una bella, costosa y bien organizada ceremonia de jardín. De hecho, cada boda del grupo de amigas lograba superarse como si se tratase de una competencia para saber quién adquiría al mejor esposo con el mejor empleo y la mejor casa. En esta ocasión, todas se sintieron tan inferiores cuando Wonyoung obtuvo una casa como obsequio de sus padres para que los recién casados se fueran a vivir allí.
La mudanza y los primeros meses eran tan hermosos para ambos. El mundo los apoyaba y el futuro era tan brillante próspero y prometedor. Como si por el hecho de ser jóvenes nada los pudiera detener.
Sin embargo, existe el dicho de que "no todo lo que billa es oro". Muchos otros piensan que luego de tocar la cima en un matrimonio, aunque no siempre, todo puede irse en declive, que la convivencia con el otro siempre se va transformando, modificando o enriqueciendo para hacer que las cosas funcionen, y la relación de Wonyoung también era una de aquellas que necesitaba trabajo.
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Be More, The 50's (Annyeongz G!P)
FanfictionAmbientada en los años 50's, Wonyoung vive el sueño de toda joven mujer americana hasta que su burbuja perfecta se ve corrompida. En el proceso entablará amistad, y hasta más que eso, con la persona que menos se hubiera esperado y que le mostrará qu...