Be More, The 50's (Annyeongz G!P)

Capítulo 7

—¿Cómo es que sabes de autos? —Wonyoung seguía allí mirando curiosa, creyendo que la jardinera solo estaba dejando peor el vehículo. 

—Aprendí mecánica e ingeniería de mi padre. Reparar y manejar material eléctrico no es problema. Y una vez que obtuve conocimientos básicos en reparación de autos, no dejé de aprender. Papá era mi modelo a seguir, y quiero suponer que él estaría orgulloso de mí. 3

—Yo diría que sí —Wonyoung se acercó a limpiarle las gotas de sudor que chorrean del rostro con su propio pañuelo.

—Gracias —sonrió la mayor. La dueña se sonrojó y la otra volvió a lo suyo. Frunció el ceño—. Creo que encontré el problema. Pero esto es malo, me temo que el auto no podrá quedar el día de hoy. 

Wonyoung no sabía lo que pasaba, más solo se dedicó a admirar a la jardinera con su camiseta blanca toda sudada. —Mi marido jamás sería capaz de hacer esto —pensó en voz alta. 

Yujin volteó sorprendida, pero luego sonrió cálida al ver aquella expresión de timidez. —Supongo que te casaste con el sujeto equivocado. 

—¿Sí? —los ojos de Wonyoung parecieron brillar todavía más que el rocío de las hojas en un día de lluvia. 

—Sí —reafirma—. Tal vez debiste conseguir un arquitecto o un ingeniero, como mi padre. 

—Hubiera sido gran idea —Wonyoung sonrió—. Creo que lo voy a considerar como requisito para mi próximo marido —bromeó también. 

Yujin sonrió y miró a su alrededor al tiempo que se limpiaba las manos con una franela—. Bueno, creo que ya se está haciendo tarde. 

—Sí. Dorothy debió haberse marchado ya. 

—¿Ah sí?

La dueña asintió. 

—Creo que también debería irme —guardó las herramientas y acomodó todo el desorden hecho. Estaba a nada de ir por sus cosas, pero Wonyoung volvió a tomarla por la muñeca. Desconcertada, Yujin miró sus manos y luego regresó al rostro de la mujer—. ¿Qué pasa?

—No me quiero quedar sola otra vez. 

—Wonyoung...

—Por favor —abrazó a la jardinera sin importarle nada más.

—Won... estoy sudada, pegajosa y no creo que... —tras vacilar, suspiró resignada—. Está bien, me quedaré. 

—Gracias —levantó el rostro para mirarse de cerca—. Vayamos adentro a ver qué ha preparado Dorothy —caminó por delante, dejando a Yujin un momento para analizar su situación. 

Ya dentro de la casa...

—Wonyoung, por casualidad... ¿Alguna de sus amigas ha venido a verla? —pregunta curiosa.

—No —se apresura a responderle—, no quiero que me vean en este estado. Ahora mismo ellas creen que fui de vacaciones a Nueva Orleans a visitar a mis padres. 

—¿Por cuántos días?

—No lo sé. 

Yujin asintió sin tener razón de lo que aquella respuesta implicaría para ella. Ese "no lo sé" para ocultar la separación de sus amigas ¿significaría algo? ¿Por qué se los ocultaría si dicen ser sus amigas? Aunque, pensándolo bien, la sociedad podía ser demasiado cruel por donde sea. No preguntó nada más. Cenaron en completa calma para más tarde conseguir hacer la misma rutina de la noche anterior. 

A primera hora de la mañana del día siguiente, Yujin se despertaba luego de haber tenido un plácido descanso. Estiró los brazos, miró el techo y a lado suyo; seguía allí en casa de la señora Jang. Se frotó los ojos y miró a sus pies. Asustada, se removió en la cama hasta caer al suelo. Se quejó de dolor.