Be More, The 50's (Annyeongz G!P)

Capítulo 14

—¿Estás lista? —Yujin se asoma a la habitación para mirar a Wonyoung, sorprendiéndose con lo linda que se miraba.

—¿Crees que este vestido se me ve bien? —se mira de perfil. 

—Deslumbrante —se acerca—. Sé que le vas a agradar a mi madre.

Wonyoung sonrió satisfecha y con picardía. —No es a tu mamá en la que pensaba a la hora de comprar este vestido. 

—¿Ah no? ¿Entonces qué... —Yujin se calla al comprender su estrategia de seducción. Sonrió. 

Wonyoung se gira para mirarla. —Recuerdas la noche en la que bailamos mi canción favorita? —la otra asintió—. Ese día compré dos vestidos. Este que tengo ahora y otro que me puse aquel día para la velada. Ambos los he comprado sólo para ti —a pesar de tratar de sonar seductora, sus mejillas se llenaron de rojo ciruela. 

Conmovida, Yujin sonrió y miró a la mujer con ternura, posando ambas palmas en sus mejillas para acunar su hermoso rostro. —Los vestidos son muy lindos, pero sea lo que sea que te pongas, siempre serás más hermosa. 

Los ojos de Wonyoung se aguaron. —¡Ay! No quiero que se arruine mi maquillaje. 

—Descuida —Yujin saca su pañuelo para secarle el rostro con cuidado. 

—Bien, vayamos ahora a conocer a tu madre —la menor muestra un entusiasmo inusual, puede que estuviera reflejando así su nerviosismo. 

Salieron tomadas de la mano hasta el auto importado de Yujin. Luego de un grato viaje en el descapotable bajo las estrellas, llegaron a un moderno y elegante restaurante a las afueras del pueblo, camino a la ciudad próxima más grande. 

El valet parking les recibió el auto. Nerviosa, Wonyoung se enganchó al brazo derecho de Yujin. Un mesero las llevaría hacia la mesa reservada. Para su suerte, la señora An aún no llegaba, así que dejó salir todo su aliento al sentarse. Aunque su paz se le acabaría dentro de poco al ver a una mujer madura y hermosa caminando hacia ellas. Ambas se ponen de pie para recibirla. 

—Mamá —se acerca Yujin para abrazarla. Tras separarse dice—: mamá, ella es Wonyoung. La mujer de la que te hablé.  

—Mucho gusto, señora An. 

La más joven permanecía con su sonrisa amable al saludarla de beso en la mejilla, pero la señora puso el semblante serio, lo que la hizo sentirse insegura.

La señora An tomó asiento y las otras le siguieron. —Es hermosa —no había un tono de voz en particular. Además de que analizaba de pies a cabeza a la más joven sin que diese cuenta.

Yujin miró y entrelazó los dedos de su mano con los de Wonyoung para tratar de transmitirle confianza y disipar su inquietud. Decidieron ordenar en cuento llegó el mesero, pero la visita del joven allí no duró demasiado. 

—¿Qué edad tienes Wonyoung? —cuestiona la señora. 

—Estoy por cumplir 22. 

—No me contaste que es menor que tú, Yujin —la mira a ella elevando la punta de su ceja. 

Yujin sonrió traviesa como si ese gesto lo respondiera todo. 

—¿Usted trabaja? —continúa el interrogatorio.

—No momentáneamente. Solo me dedico a estar en mi hogar como una ama de casa.

—¿Ama de casa? Se refiere a que ¿usted está casada? —sonó alarmada. Perpleja, pasó a mirar a su hija—. Yujin, ¿qué significa esto?