Te escribí tanto
que un día dejé a un lado
todo aquello que me hiciste sentir,
incapaz de seguir soportando
el peso de la pluma con rabia
sobre un papel magullado
por el paso de los años.
Te escribí tanto
que creé un dolor entre mis palabras
para que se quedase fijo en el tiempo,
para recordarme el por qué
no deberíamos estar juntos.
Y, aún así, da igual cuántas veces te haya escrito
que sigo siendo incapaz de ponerle un punto y final
a una historia que nunca tuvo que acabar.
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La fusión de la luna y la rosa
PoezjaUn intento de poemario en el que quiero reflejar todos aquellos pensamientos y vivencias que me acompañan día a día. La Luna y la rosa, dos cuerpos que me representan tanto, están presentes en la mayoría de poemas, intentando unirse como un único en...