TRATAMIENTO PERFECTO

CAPÍTULO 4 | Kitty y la abuela

JIMIN

Estaba tan feliz durmiendo. Soñando que  unos brazos pálidos me rodeaban el cuerpo, sintiendo su piel con la mía, en una gran cama, con vista a la playa, con un clima cálido y una sábana blanca cubriendonos de la brisa mañanera de la mañana. Sus manos dándome pequeñas caricias en mi cuerpo.  Dormía tan feliz en los pechos de Suga que parecían almohadas. 

Abría lentamente mis ojos para ver a los suyos. Esa mirada gatuna que me miraba tan amorosa y tan tranquila...Y tan sexy que me enamoraba más. Su labios tan finos y rojos. Sus cabellos húmedos ,que daban pistas de que se dio una ducha, que caía en su rostro de Adonis. ¿Quién pensaría que esa cara con su cabeza estaría todas las noches entre mis piernas? Esa cara tan seria, que con una mirada te dicen que 'te voy a matar", pero es todo lo contrario...Su cara con su cabeza hacia atrás, con su respiración agitada, sus gemidos roncos que salen de su voz tan gruesa, sus dedos finos y largos ,que dejan resaltar algunas venas que dan un aspecto mas atractivo, en mis cabellos agarrándolos fuertemente, mientras yo estoy de rodillas frente a él. Mis labios carnosos húmedos, que tenían dentro de ellos a su falo tan grueso y tan largo. Que podía jurar que era algo tan peligroso todas la noches en mi cama.
Abrí mis labios lentamente para decirle buenos días; sin embargo, el ¡MALDITO SONIDO DE MI CELULAR, ME HIZO SALIR DEL PERFECTO SUEÑO!
Más el tono de llamada con la canción de "One Dance".
Estiro mi brazo hasta mi mesa de noche para buscar mi celular y atraerlo a mí. Con toda la pereza del mundo en mi cuerpo y un poco de fuerza, levante mi cabeza de la almohada para abrir mis ojos dormidos, ver el nombre de la persona que llamaba me dio tanto enojo que igual tuve que contestar.

—Si quieres arruinar mi mañana,  si lo hiciste.—Reproche con voz somnolienta a la otra persona de la línea.

—Buenos días para usted también joven Park—saludo con tono sarcástico.

—Good Morning Mister Kim—Contestó ironíco en otro idioma—Habla de una vez.

—La presidenta  quiere verlo—dijo serio.

Esas palabras bastaron para que me levante de golpe y me siente, con los ojos sorprendidos.

—Mi abue-la?

—Sí, a las 11 paso por usted. Para llevarlo a verla. También no se olvide la llegada de su primo Seok Jin la próxima semana con el joven Ken—. Me hizo recordar.

—Tu competencia —murmure.

—¿Qué?—habló confundido.

—Nada.

—Entendido, entonces hasta luego.

—Adiós.

Mire la hora de mi celular y eran las 8:57a.m.
Tenía tiempo para otra siesta, antes de ir a ver a mi abuela. Ella está en sus últimas etapas de su enfermedad terminal que tenía. El médico le había recomendado que vaya a un lugar fuera de problemas y con nuevas vibras;ya que, al sentir malas energías y actos malos la preocupaban demasiado y hacia que eso sin creer aumente el paso de su enfermedad.
Era algo hereditario por lo que dijo el médico así que todos los miembros de la familia empezamos a ir al médico a hacernos unos análisis para ver si hay rastro de esa enfermedad en nuestro cuerpo.

Felizmente a nadie se le aparece por el momento.

—Vamos a dormir unos 5 minutitos más.

[...]

11A.M

El timbre desde hace unos segundos estaba que sonaba volviéndome loco, me faltaba encontrar la llave del departamento que no se donde lo dejé. Desde hace 10 minutos estoy como Dora la exploradora solo que no soy ciega como ella, que siempre que decía "Donde esta tal cosa" estaba detrás de ella o a su lado. En fin yo estoy peor que ella. Agregando que mi gato Persa, color blanco peludo, que de nombre tenía Kitty, estaba que me seguía apoyándome mentalmente con sus maullidos de "miau,miau".
La llave no estaba en mi habitación ni en la sala, solo falta que...