Capítulo 3
Un golpe en la puerta y David exhibió una sonrisa cuando una pelirroja de ojos azules apareció ante él.
‒Buenas tardes, señora‒dijo él, retirándose el sombrero
‒Señorita‒corrigió ella ‒¿En qué puedo ayudarle?
‒Busco a Evelyn Guijarro
‒¿De parte de quién?
‒David Álvarez a sus órdenes. Evelyn y yo somos amigos y tenemos asuntos que tratar
‒Evelyn no está. Salió hacia la capital hace algunas semanas y no sé cuándo pretende volver.
‒¿La señorita podría darme su dirección en la capital? Necesito con urgencia mandarle una carta.
Tras sopesar si debía o no darle la dirección, Zelena decidió no hacerlo.
‒No tengo autorización para dar información sobre mi patrona‒dijo ella, cerrando a continuación la puerta.
Respirando hondo y evidentemente asombrado ante tal atrevimiento, David pensó en llamar otra vez, pero la voz grave y ronca de Evelyn detrás de él resonó en sus oídos.
‒¿Qué está haciendo usted aquí?‒preguntó ella, observándolo de arriba abajo
‒Necesito hablar con usted. Su criada me ha dicho que estaba en la capital.
‒Y lo estaba. Acabo de llegar, pero mañana mismo pretendo marcharme.
‒¿Podemos conversar un minuto?
Con un gesto amplio, Evelyn señaló la puerta y en seguida entraron los dos. Zelena, con los ojos desorbitados, intentó decir algo, sin embargo Evelyn evitó sus palabras y siguió directo hacia el despacho. Tras ofrecerle una bebida, ella se apoyó en la silla y se cruzó de brazos, preguntándose cuándo David iría al asunto.
‒Sé que debe estar algo enfadada por la forma en que mi hermana le habló...
‒Vaya al grano, David. No me gustan los rodeos‒dijo ella, con una dureza y frialdad que no estaba dispuesta a esconder.
‒Bueno...‒comenzó él, acabándose el contenido del vaso de un trago‒ Tenemos algunos problemas financieros y en pocos días el plazo para pagar la hipoteca expirará. Así que...Me gustaría saber si usted podría prestarnos el dinero.
Al ver al hombre que tenía delante sudando frío, la expresión dura de Evelyn se suavizó un poco.
‒Podría prestarle el dinero para pagar la hipoteca, pero por lo que me he enterado, las deudas van mucho más allá que eso. En ese caso, ¿puede explicarme cómo pretenden pagarme?
‒Podremos poner nuestra hacienda como garantía
‒¿Tiene noción de cuánto dinero es necesario para volver fértiles de nuevo aquellas tierras?‒preguntó ella, mientras una sonrisa ladeada se formaba en su rostro.
‒Le doy mi palabra de que pagaremos cada centavo.
‒Lo siento mucho. Necesito garantías, no palabras.
Revolviéndose en la silla, y con unas inmensas ganas de mandarla al infierno, David respiró hondo y finalmente decidió arriesgarse con aquello que podría abrir una puerta de salvación para su familia o cerrarla para siempre.
‒Entiendo‒dijo él‒En su lugar haría lo mismo. Y sé que en mi lugar usted también buscaría una forma de salvar a su hermana, aunque las garantías fueran apenas su palabra.
Mientras lo miraba fijamente, la expresión de Evelyn mostró todo lo que David deseaba ver: preocupación.
‒¿De qué está hablando? ¿Mati no está bien?

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❤️ Lo Que La Vida Me Robó Evelyn y Mati 💖
Подростковая литератураSinopsis. Tras perder a su padre, Mati Álvarez se encuentra en mitad de una encrucijada con dos posibles caminos: uno de ellos a un matrimonio soñado, el otro hacia un acuerdo para salvar a la familia de la ruina. ¿Qué camino escogerá?