❤️ Lo Que La Vida Me Robó Evelyn y Mati 💖

Capítulo 6

Capítulo 6

Con sus ojos castaños dilatados y relucientes por el deseo, Evelyn estudió el rostro de Mati con atención. Sus labios estaban entreabiertos a causa del beso y su respiración estaba irregular al igual que la suya.

―Mati , no tengo duda alguna de que estoy perdidamente enamorada de ti―dijo Evelyn , la punta de sus dedos acariciaron las mejillas coloradas por unos segundos antes de dejar caer las manos a los lados ―Pero si tú no estás segura de lo que sientes...

―Evelyn ―Mati la interrumpió, tomando sus manos y entrelazando sus dedos. Su respiración falló en cuanto miró aquellos ojos llenos de miedo ―Te quiero...Y si no lo dije antes fue por miedo a no saber cómo lidiar con esa verdad.

La mirada de Evelyn se clavó directamente en su boca y con la punta de los dedos, trazó el contorno del labio superior e inferior. Los ojos de Mati se cerraron, e intentó desesperadamente recordar cómo respirar mientras su toque le ponía la carne de gallina. Temblorosa, inclinó su cabeza, pero Evelyn fue al encuentro de su mentón y lo levantó con cuidado.

―No sabes cuántas noches he soñado con este momento...―Evelyn murmuró, un calor abrasador quemándole por dentro.

―Hazme tuya, Evelyn ...

Respirando con dificultad y sintiendo su sangre latiendo de deseo, Evelyn comenzó a desanudar los lazos del vestido de Mati mientras su boca se paseaba por su cuello y la lengua absorbía el sabor de aquella suave piel. Una de sus manos se deslizó por debajo de las diversas capas del vestido y acarició su pierna, subió por el muslo y se detuvo ahí, apretándolo con delicadeza. Se puso de pie, e hizo que Mati también se levantara. Evelyn deslizó las manos por sus hombros y el vestido cayó a sus pies. Dando dos pasos hacia atrás, Evelyn observó el cuerpo de Mati cubierto con la ropa interior, y casi perdió los sentidos cuando sus manos delicadas y tímidas se alzaron y arrancaron el corsé y a continuación empezaba a desabotonar la camisa.

Un deseo jamás sentido comenzaba a expandirse como fuego en Mati , pero también se relajó bajo el control de Evelyn . Esta, dando una patada para deshacerse de las botas y mientras se bajaba los pantalones de fina tela, iba empujando a Mati delicadamente hacia la cama y se acostó sobre ella. Sus labios pasearon desde la boca al oído y descendieron por el cuello, mordiendo y succionando. Sin saber cómo podría ahogar los gemidos, Mati inclinó la cabeza hacia atrás, hacia la cabecera de la cama, incapaz de creerse lo increíble que era cada caricia de Evelyn en su cuerpo. Y cuando su lengua se deslizó por sus erectos pezones, Mati casi perdió el juicio.

Evelyn retrocedió un poco y ellas se miraron, tragándose las emociones. Sus pechos subían y bajaban, ritmados, cada vez que inspiraba, jadeante. Los ojos de Evelyn abandonaron el rostro de Mati y se deslizaron por su hermoso cuerpo desnudo. Era magnífico. Sus labios besaron sus hombros y fueron descendiendo por el cuello hasta alcanzar de nuevo los pechos, pero no se detuvo ahí, continuó su recorrido y solo se detuvo cuando la lengua encontró el ombligo. Distribuyendo besos en su bajo vientre, los labios rodearon los muslos durante largos y dolorosos minutos antes de que su boca se posara en su centro de placer.

Con los ojos desorbitados, Mati se contrajo y al mismo segundo, Evelyn levantó el rostro al percibir que ella estaba asustada.

―No va a doler―murmuró Evelyn ―Si no te gusta, dilo y paro. No haré nada que tú no quieras...―añadió, abriéndole las piernas lentamente y volviendo a tomar su centro con su boca.

Cubriéndose el rostro con las manos porque no sabía cuál sería la mejor forma de ahogar un grito, la respiración de Mati cortó el aire, su cuerpo arqueado y temblando cuando entraba en contacto con la boca de Evelyn . Mati ya no pudo respirar bien cuando los espasmos violentos sacudieron su cuerpo, y sin fuerzas, finalmente liberó los contenidos gemidos.