Encubierto

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Nick

Creo que no pensé del todo como iría el plan, al inicio solo pensaba en Judy y yo pero había olvidado el pequeño detalle de que también Skye participará, por supuesto, después de todo no es de las que prefieren quedarse frente a un escritorio.

-Bien ¿Cómo me veo? - me dice Judy sacándome de mis pensamientos, ahora lucía como una coneja color café y ojos azules - es primera vez que uso pupilentes

-Jajajaja te ves genial zanahorias ¿Enserio teñiste tu pelo? - me acerco tratando de ver más de cerca su pelaje

-Claro que no, solo es pintura... Se caerá en cuanto me de un buen baño .... O al menos eso me dijo Garraza - se mira el cuerpo buscando algún fallo en su disfraz

-Jajaja espero se equivoqué - susurro a la vez que recibo un codazo a mi costado

-¿Y tú? Porque aún no te disfrazas? - me mira de arriba abajo

-Yo ya estoy bien disfrazado zanahorias - sonrio mientras levanto mi cola mostrando una gran mancha blanca en la punta, sacudo mis orejas mostrando igualmente manchas blancas, caminó unos pasos atrás señalando mi traje de posible bancario u otro oficio aburrido.

-¿Estás bromeando, no? - cruza los brazos irritada

-¿Qué? Es raro que los zorros rojos tengan mucho color blanco - sacudo aún más mi cola

-Más razones para llamar la atención-

-No llamaré la atención, tranquila, solo soy un joven empleado sufrido de la vida que va a beber hasta emborracharse -

-Yo si te veo con esa pinta - comenta Skye mientras entre a la habitación

-Oye! Yo no soy ningún alcohólico... - me giro a verla quedando sorprendida por su cambio, igualmente de había pintado el pelo de un café claro con tonos oscuros en la punta de la cola, orejas y patas - Te ves linda ....

Ella me mira con ojos entrecerrados, me evalúa lentamente como buscando algún signo de falsedad (tan normal en ella), sonrió un poco y ella se relaja

-Gracias - dice finalmente mientras mira curiosa a la nueva Judy - vaya te queda bien ese color

-¡Gracias! Me parezco a una de mis hermanas - sonríe orgullosa poniendo sus manos en las caderas.

-Muy tierna zanahorias... bien, recuerdan el plan? - las miro a las dos cuando estas asienten, no dudo que ambas hagan su papel adecuadamente y espero que no nos metamos en problemas con quien sean estos sujetos.

El lugar que nos mencionó Iker la suricata era nada más y nada menos que un bar en los barrios bajos de Sahara Square, conocido por tener una bodega con constantes peleas clandestinas, venta de drogas y sin duda prostitución tanto dentro como en las calles cercanas. Hemos decidido hacernos pasar por clientes para no llamar la atención de los demás y del grupo que estábamos buscando, el plan era "simple": entrar como simples clientes, acercarnos lo mas posible a quien nos resulte sospechoso o el mismísimo grupo para poder escuchar y si es posible obtener información de los otros clientes sobre ellos.

Decido llegar yo primero, he acomodado mi ropa de forma que se vea descuidada, me comporto de forma aburrida y finjo estar dolido por x cosa... Mi primera impresión del lugar es el mal olor, el sudor de cientos de animales en conjunto en un sitio cerrado hasta las ventanas sofoca el lugar, paso entre las mesas y los demás animales, algunos simplemente beben y apuestan a grandes escalas, otros están en compañía de alguna hembra y los desamparados con ganas de emborracharse se encuentran en la barra junto al cantinero, un gran reno con una increíble cornamenta que espantaria a quien fuera, ese es mi sitio.

Amor entre enemigos de por vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora