Mi sangre

50 9 10
                                    

Skye

No puedo creer que enserio haya pasado, ¿Estaba apunto de besarme? ¿Por qué? ¿Qué trata de demostrar con eso? esto es toda una estupidez, una broma de mal gusto. El baño que me tomé no sirvió de nada para calmar estos nervios, aun siento mis sentimientos a flor de piel, tal vez en algo tenga razón, no puedo seguir guardándome lo que estoy comenzando a sentir, esto va  terminar asfixiándome.

El toque en la puerta me saca de mis pensamientos, miro mi reloj y son apenas las 8 pm, suspiro de cansancio pero me levanto para abrir la puerta; un cálido abrazo me sorprende y un aroma muy familiar me inunda la nariz provocándome ganas de llorar.

-¡Adler! - digo ya sin poder evitar soltar unas lágrimas de felicidad, mientras siento cómo me levanta en un abrazo y me gira por el aire como niña pequeña.

-Ese soy yo - dice mi hermano riendo y dejándome de nuevo el el suelo - cuánto tiempo hermanita

-Demasiado- sonrío mientras limpio mis lagrimas, el me extiende un pañuelo y yo le agradezco el gesto.

-Pero mira a qué lugar viniste a caer - sonríe satisfecho dando un vistazo a mi departamento - me alegra que hayas decidido salir de la casa fría y deprimente

-Es lo mismo aqui - encojo los hombros y echo un vistazo a mi hogar como para comprobarlo, pero se que el tiene razon, mi hogar es mucho más acogedor.

-No lo creo, puedo ver toques personales tuyos, cosa que no se veia alla... y te ves mas relajada - mira limpiarme las mejillas- bueno casi - le soy un leve golpe en el brazo y río

-Seguiria ahi si no hubiera recibido un empujoncito - sonrio y lo señalo a el mismo

-Si bueno, fuiste muy lenta para irte- me sonríe 

Muy lenta, sacudo mi cabeza al recordar esa mismas palabras que dijo Nick hace unas horas - Y ¿que te ha traído por aquí Adler?

-Solo vine de visita - sonríe - sabes que he estado yendo de aquí para allá últimamente, me parecio buena idea venir a ver a mi hermana y disfrutar de esta ciudad

-¿Papá lo sabe?- una pizca de preocupación me recorre al imaginarme la decepción de nuestro padre, aunque me preocupa más lo que podría llegar a hacer.

-Ja sabes que dejó de hablarme después de mi salida de su agencia, solo aceptó mi presencia a la fuerza hace unos meses por su enfermedad pero cuando se recuperó no se ha dignado a hablar conmigo, tuvimos una pelea- me rodea para seguir analizando mi hogar

-¿Sobre que? - le digo preocupada 

-Porque deje que te fueras y yo porque me quede a cuidarlo en tu lugar sabiendo que ya no era bienvenido en su casa

-Yo...

-Tranquila, aun si te hubieras quedado más tiempo con el, seguiría manejando tu vida a su gana-

-Pero sabía que era mala idea dejarte ahi despues de que estuvieras fuera por años - 

-Y aun así nunca me extraño o me buscó - me toca el hombro tratando de tranquilizarme - no hiciste nada malo 

-¿Y ahora?

-Lo último que supe es que su nueva pareja se fue a vivir con él y se encargó de su cuidado después de irme con la cola entre las patas - ríe levemente al recordar ese momento que dudo fuera agradable pero el siempre se ríe de sus desgracias.

-Me imagino que fuiste ya desheredado totalmente 

-¿Apoco seguía? jajajja solo volví en esa ocasión porque me contaste que te habían aceptado entrevista en la ciudad de Zootopia, si me negaba lo mas seguro es que nunca hubieras venido hasta acá -

Amor entre enemigos de por vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora