En el hospital donde Law realiza sus practicas, llega muy malherido un joven azabache que pronto se convertiría en su más oscura pesadilla.
!mención de temas delicados, leer bajo su propio riesgo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Monet había terminado su ronda hospitalaria, la última. Después de tanto esfuerzo de la peliverde había terminado si internado médico. Quizás no tuvo el desempeño que ganó Law, pero se sentía satisfecha con sus resultados.
Caminaba tranquila en dirección a la parada de buses. Faltaban, quizás, diez minutos para que fueran las nueve de la noche. Al llegar a la parada, tomó asiento y sacó su teléfono mientras esperaba el bus correspondiente.
Monet tenía su propio auto, uno pequeño y de un modelo viejo, pero cómodo. Lastimosamente tuvo que dejarlo en el taller para reparar algunas cositas ya que, hace unos días, dejó de funcionar el motor. De todas formas, estaba acostumbrada a usar el autobús, a principio de su carrera lo usaba todos los días, así que la ausencia de su auto no le hacía tanta falta.
Monet abrió el chat de Trafalgar, quien le había enviado unos mensajes.
Don ojeras🐼 -*Documento* - Allí esta mi parte del trabajo, no sé si quieras corregir algo.
Monet soltó un suspiro, ¿qué podía corregir? Law era el mejor de su clase, todo lo que hacía estaba correcto. Oprimió el botón de mensaje de voz u acercó el teléfono a su boca.
──Cuando llegue te envío mi parte, seguramente tu si te tomes el tiempo de corregir mi documento.
Se carcajeo un poco y envió el audio, sabía que su amigo no le respondería en un buen rato ya que era de los que no veían los mensajes al instante, por lo que apagó su teléfono y lo guardo en su mochila.
Casi en ese momento, una moto apareció en su rango de visión, bajando la velocidad justo frente a ella. Monet le extrañó, no había nadie más a su alrededor y los nervios comenzaron a florecer. <¿querrá robarme?> <¿y si me voy lentamente?> un sin fin de preguntas pasaron por la mente de la chica, quien se aferraba a su mochila.
El conductor se despojó de su casco, dejad ver una oscura cabellera y una amplia sonrisa perfecta que conocía bastante. Al ver de quien se trataba, Monet intercambio sus nervios por un gran alivio.
──¡Eres la amiga de Torao! ─comentó enérgicamente el azabache, apoyándose no su motocicleta.─ ¿que haces allí sentada tan de noche? ¿No te da miedo?
Monet sonrió tiernamente, negando.
──he estado esperando el autobús a horas más peligrosas y mírame, vivita y coleando.
El comentario pareció hacerle gracia a Luffy, quien se carcajeaba sonoramente.
── eres muy graciosa, es increíble que seas amiga de Torao.
── Digo lo mismo, tu eres lo contrario a él y ¡La semana pasada salieron! Toma eso como un logro, hacer que Law salga de su cueva es un lujo.
Luffy tenso la mandíbula. Aquel comentario la muchacha lo había lanzado en buen plan, pero al azabache no le pareció así. Se sintió expuesto.
