SNOW AND MISTLETOE (CAMREN G!P)

EPÍLOGO

CAMILA POV:

~Víspera de Navidad
cinco años después.~

―Pero, ¿qué tal si se corta la luz?―
pregunta Nicholas, un poco de miedo en sus ojos.
―Tu mamá es la mujer más inteligente  de todo el bosque. No dejará que nada nos pase. Además, si se corta la luz, tendremos una cena de Navidad sobre el fuego. De alguna forma es divertido. ―
Sus ojos brillan ante la idea, y beso su frente,metiéndolo en la cama.

―Buenas noches, mi amor. Duerme un poco. Santa estará aquí pronto.―
—Buenas noches, mami. Te amo.―
—También te amo.—Cierro la puerta de su habitación y bajo las escaleras. Encuentro a Lauren en nuestro cuarto, sacando el juego de trenes que “Santa” le consiguió a Nicholas por Navidad.

―¿Está dormido?―
—Ni de cerca. Mejor espera un poco antes de dejar eso. Solo por si acaso.— Lauren baja el juguete, caminando hacia mí con su mirada seductora.

―Hmm. Me pregunto qué podemos hacer mientras esperamos. ¿Que posiblemente podemos hacer con todo este tiempo libre en nuestras manos?— Río y me fundo en ella, disfrutando del sentirla contra mí.

Estuvimos viviendo en nuestra cabaña en los últimos cinco años, y cada día juntas es mejor que el anterior.

Todavía estoy loca y delirantemente enamorada de mi esposa, y si la forma en que no puede alejar las manos de mí es una pista, ella siente lo mismo.

Tuvimos a nuestro pequeño niño Nicholas nueve meses, exactamente, después de nuestra primera Navidad juntas, y decidimos esperar un tiempo y ver si queríamos tener más.

Lauren y yo somos personas simples y no queríamos una familia grande.
Pasaron unos años después de tener a nuestro hijo, y estuvimos de acuerdo que solo nosotros tres era perfecto.

―¿Pensé que íbamos a hacer algunos pastelitos? ―
Gimo mientras la lengua de Lauren pasa por mi clavícula.
―Te diré qué. Déjame comer tu coño, y luego te haré pastelitos.―
Es como que ni siquiera estás tratando de ganar algo aquí.
Río y dejo que desabotone mis jeans.

―Nena, te tengo ahora. Ya gané todo.—Mis risas se convierten en otro gemido mientras Lauren se pone de rodillas enfrente de mí, besándome en todos los lugares correctos.
Ella es tan buena, no puedo creerlo a veces.

Quizás le leeré ese nuevo libro de Ruby Dixon, en voz alta esta noche.
Ha estado esperando por la última historia y le encanta cuando llego a las escenas de sexo.
Cierro mis ojos y sonrío, pensando que esta podría ser nuestra mejor navidad.