ALMAS GEMELAS. [Sanegiyuu]

𝟭𝟬. ¿Por qué?

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Día 4, Jueves.

El ambiente en la escuela me era extraño, todos a mi alrededor parecían burlarse de mi y susurrar a mis espaldas, sus miradas estaban fijas en mi mientras recorría los pasillos de la institución. Me detuve en mi casillero para sacar algunas cosas de mi primera clase.

- Vaya, no me lo esperaba de ti, Shinazugawa - Me dijo una voz femenina, obviamente conocía esa voz chillona. Shinobu Kochō, me llevaba bien con ella hasta ahora.

- ¿El qué? - No entendía lo que estaba diciendo en ese momento.

- Tu lloraste, ¿No es cierto? En la enfermería - me estremeci al escuchar tales palabras, ¿Kochō también sabía? ¿Pero como? Miles de preguntas se formaban en mi cabeza en ese momento -. Que decepcionante, creí que eras una persona fuerte, solo eres una niñita.

- ¿Qué mierda? ¿Quién te crees para llamarme así, estúpida? - Apreté los puños y ella solo se burló de mi, esto me enfureció más. Pude notar su expresión, una expresión tan alegre como siempre, pero esta vez tenía algo diferente que no lograba entender.

- Oh, no, no, no. Cuida tus palabras si no quieres que se esparsan más de esos rumores, Shinazugawa.

En ese momento entendí completamente todo, mis venas sobresalían debido a mi ira.

- ¿Qué mierda te pasa, maldita puta? Eres una estúpida, muérete.

- Parece que tu y Giyuu se llevan muy bien - amenazó.

- Ni se te ocurra, maldita loca.

- No podrás detenerme.

Antes de que pudiera golpearla ella se fue. Apretaba mis puños más que nunca y chasqueé la lengua con furia.

Me aproximé al salón, mientras todos a mi alrededor me veían con desaprobación y entre risas, lo único que podía hacer era ignorarlos y seguir caminando. La tensión de las miradas aumentaron cuando entré al aula, todos me miraban fijamente, sus miradas eran como una gran cuchilla que me apuñalaba.
Me senté junto a mis amigos como de costumbre, pero ellos me rechazaron, sus únicas palabras fueron: "no queremos llorones como tu en nuestro grupo." y se alejaron mientras reían.

- Imbéciles- murmuré y chasqueé la lengua. El día no podría ser peor para mi, todo estaba pasando muy rápido. La causante de todo esto era Kochō, la conocía, ella se encargó de esparcir ese rumor por toda la escuela, maldita perra.

Busqué con la mirada a algún conocido mio, desafortunadamente Obanai había faltado ese día. Mi mirada se quedó fija en Giyuu y pronto me aproximé a el. Me senté a su lado sin decir nada, el parecía estar confundido con mi acción, pero no dijo nada como siempre.

A medida que avanzaba la clase el ambiente parecía ponerse cada vez más tenso entre ambos, aún no sabía cómo iniciar un tema de conversación con él.

- ¿Vas a decirme que pasa? - cuestionó Giyuu, yo solo pude ponerme nervioso ante tal pregunta.

- ¿Te enteraste de lo que han dicho? - bajé la cabeza, el no parecía entender muy bien.

- No, ¿Qué fue lo que dijeron?

- Kochō les dijo a todos lo que pasó en la enfermería, ya sabes, lloré - Esto sólo pareció enfurecer a Giyuu, golpeó la mesa y exclamó: "mierda", el profesor lo calló inmediatamente. Fue la primera vez que ví a Giyuu tan enojado, no lo había visto así hace mucho tiempo.

- Esa perra. . - me sorprendió escuchar a Giyuu maldecir a alguien, era la primera vez, era raro. No me quedó más que quedarme boquiabierto -. Lo hará otra vez.

- ¿Otra vez? - Cuestioné.

- ¿Jamás te enteraste? Ella me difamó - negué con la cabeza, esperando una explicación - Cuando éramos amigos, ella se encargó de esparcir un rumor, decía que yo abusé de ella, no sé exactamente como lo dijo, pero gracias a eso todos me veían mal.

Ahora lo recordaba, uno de mis amigos me lo había dicho. "Giyuu ha invitado a su casa a Shinobu y abusó de ella en su habitación." Había olvidado la verdadera razón por las que le hacía bullying a Tomioka, porque después me fue simplemente una costumbre.

- Lo siento - Farfullé.

- ¿Eh?

- Lo siento, imbécil, siento mucho que toda la escuela tuviera que verte así - Parecía sorprendido a juzgar por su expresión, supuse que jamás esperaba escucharme decir eso.

- Gracias - dijo, ni siquiera me molesté en responderle.

La clase continuó en silencio, de nuevo el escribía y yo solo dormía como de costumbre, intentando ignorar los malos comentarios que hacían de mi, podía escucharlos a kilómetros, pero sabía que pelear con ellos ahora me era inútil en ese momento, así que lo dejé pasar.
Siempre me vieron como una persona agresiva y nada sensible, además de que pensaban que yo no sentía nada más que enojo, no era así. Todos se sorprendieron al saber que yo lloré, además no era lo único que Shinobu había contado sobre mí. Me di cuenta que mis únicos amigos verdaderos entonces eran solamente tres: Obanai, Giyuu y Genya, porque aquellos a los que llamaba "amigos", se esfumaron cuando más los necesitaba. Era de esperarse, eran unos imbéciles, pero aun así me decepcionaron más que nunca.

¿Por qué tendría que ser así ahora?

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