Solo un PR | Mimi Aguilera (Lola IndigoxBelén Aguilera)

10. Segunda-primera cita

Pov Mimi

Domingo a las cuatro, había quedado con Belén en un parque cerca de mi casa a las cinco, había comprado galletas de chocolate y había metido café en un termo.

Seguro que iba a ir súper guapa, bueno es guapa, así que no le iba a resultar muy difícil, estoy segura que con dos trapos puestos seguiría siendo igual de guapa.

Yo llevaba un conjunto de top de banda marrón clarito y unos pantalones anchos del mismo color, también llevaba una chaqueta del chándal marró más oscuro atada a la cintura.

Metí la comida y una dos toallas en la mochila y bajé abajo. Miré mi móvil y vi que quedaban quince minutos. O corría no llegaba.

—Mimi, Mimi —escuché una voz de una niña pequeña y me giré, luego justificaría mi respuesta a Belén.

—Hola —dije poniéndome a su altura, de cuclillas. No tendría más de cinco años. Me dio un abrazo y yo solo podía sonreír —¿Cómo te llamas? —le pregunté y ella solo me miró sorprendida.

—Amor, háblala que es de verdad —dijo su madre.

—Mía —dijo ella con la voz tímida y casi sin mirarme.

Y en ese momento mi mente viajó a Belén tocando Mía al piano en mi casa, porque yo no lo usaba pero ella sí y era mágica.

—Que nombre más bonito, ¿Te gusta mi música? —Ella asintió y yo la di la mano. Y me dio mucha ternura sentir sus mini manitas —¿Cuál es tu canción favorita?

—No sé, todas, pero Yo ya no quiero ná es súper guay, porque bailas un montón y me gusta mucho el vídeo clip —Yo miré a su madre con un puchero y ella le acarició la cabeza a su hija.

—Cariño yo creo que Lola se tiene que ir —dijo sonriendo y Mía me dio otro abrazo.

—Se llama Mimi —dijo todavía entre mis brazos.

—No te preocupes permito también que me llamen Lola —dije separándome de ella, ella le dio la mano a su madre que me lo agradeció en silencio. Y se fue moviendo su mano para despedirse.

Volví a mirar el móvil y me tocó correr hacía el parque.

—Miriam Doblas, las horas —dijo Belén y yo la miré con un puchero.

—Es que me ha parado una niña pequeña y no podía decir que no.

—Bueno si es por eso vale.

—Me perdonas ¿no? —pregunté como un niña pequeña y ella asintió —¿Ni un besito?

—Hay mucha gente —puse un puchero y me dio un beso en la mejilla.

—Ven que vamos a un sitio muy bonito.

Después de recorrer todo el parque llegamos a unos matorrales y busqué la mini puerta de la entrada. Y entré.

—Mimi, esto parece un poquito ilegal —dijo ella y yo negué.

—No te preocupes, no se nos va a ver, y no es ilegal.

—No me fío de ti eh.

—Mira —dije señalando a dos chicos de que se estaban besando.

—Mimi —dijo el moreno y Belén parecía reconocer al rubio en seguida.

—Raoul —gritó tirándose a sus brazos.

—Que es verdad que estás con esta —dijo señalándome.

—Bueno no o si, no lo sé —dijo antes de tirarse encima mío.

—Eso es un hemos follado y no hemos hablado del tema muy grande.

—Nos tenemos que conocer un poco más —dije sonriendo mirando a Belén la cual asintió con su espalda apoyada en mi pecho.

—Bueno nosotros a lo nuestro y vosotras a lo vuestro entonces ¿no? —dijo Agoney y nos fuimos a la otra esquina del sitio.

—Ahora ya me puedes dar un besito no —yo asentí y le di un beso, pero me tuve que separar de ella al sentir la mirada de alguien, miré a Raoul y le vi con una mirada asesina.

—Como la hagas algo te mato eh —me dijo y Belén le sacó el dedo.

—No me la amenaces que es un bebé —dijo ella cogiéndome la cara para darme besos en la mejilla.

—Que mona Mimi enamorada —dijo Agoney —Raoul déjalas —le dijo besándole y nos dejó tranquilas.

Dejé la mochila en el suelo y saqué las dos toallas extendiéndolas y saqué las galletas y el café.

—Es café —dijo mirándome y yo asentí.

—Te como la cara —me dijo antes de darme un abrazo y dejar pequeños picos en mis labios.

Yo me senté en la toalla y ella se sentó entre mis piernas con su espalda pegada a mi pecho y yo la di un beso en el pelo y luego sonreí aún apoyada.

—Te quiero— susurré y ella no lo escuchó y menos mal porque me hubiese matado.

—Nos quedamos así para siempre —dijo ella antes de acariciar mi mano que estaba apoyada en su abdomen. Yo asentí y ella se separó un poco para coger el termo.

—Me adoras solo por haberte traído café.

—No te adoro por todo, el café es solo una cosa más.

—Jo mi amor —dije besando su mejilla con cariño.

—Mimi —dijo llamando mi atención, yo la miré y ella solo me sonrió y se volvió a apoyar en mi pecho.

—¿Qué pasa?

—Nada, nada que... nada —dijo intentando que yo me olvidara, estaba casi segura de que quería decirme te quiero y lo quería confirmar.

—Yo también —dije y ella me miró sorprendida antes de girar su cuerpo completo y besarme.

—Gracias.

—¿Por?

—Por entenderme.

—Nada —dije volviéndola a besar —Ella se separó y se acercó a mi oído.

—Alguien nos ha hecho una foto, que vergüenza —dijo antes de meterse en mi cuello y yo sonreí.

—Es lo que pasa cuando haces un PR que la gente te hace fotos, bueno con ser famoso basta y sobra.

—Jope, odio esto ojalá ser normal y estar así sin sentir la presión de todo el mundo, aunque me encante la música.

—Ya cariño, es lo que hay, pero bueno tú piensa en la pedazo gira que vas a hacer, que vas a conocer a gente que te sigue y que te quiere.

—Ya —dijo sonriendo y se tumbó para atrás y estaba tan guapa que no dudé en hacerle una foto y ella posó aunque no lo necesitaba porque siempre estaba guapa.