Solo un PR | Mimi Aguilera (Lola IndigoxBelén Aguilera)

8. Echar de menos

Pov Belén

Estaba en la cama casi sin poder cerrar los ojos, los nervios me estaban consumiendo por dentro. En poco más de 24h sacaría mi primer disco y me iba a morir de los nervios antes de que mi disco saliera a la luz.

Aparte de que Mimi no estaba allí para abrazarme y tranquilizarme y Alberto estaba en casa de su rollo por lo que no podía invadir su cama para que me abrazase.

Escuché el timbre de mi casa y miré la hora y vi que eran las 12 y 10, me levanté y miré por la mirilla y vi a Mimi en la puerta con la maleta. Abrí la puerta y me tiré a sus brazos.

—¿Qué haces aquí?

—Venir a verte, Alberto me dijo que no estaba en casa y conozco los nervios de sacar un disco.

—Pero tú estabas en Miami —dije entrando en casa y cerrando la puerta. Volví a escuchar el timbre y miré para atrás y no vi a Mimi. Así que me di la vuelta y abrí la puerta otra vez —Perdón.

—Gracias novia no novia por cerrarme la puerta en la cara —A mí se me escapó un risita y ella hizo un puchero.

—Pasa. Deja la maleta en donde la mesa, que hasta mañana a medio día no viene Alberto —Ella asintió y dejó la maleta donde la dije —¿Has cenado? —Ella negó con la cabeza y yo me fui a la cocina —¿Qué quieres? —dije desde el otro lado de la barra americana.

—Amor pedimos pizza y así no te tienes que poner a cocinar, que sé que tampoco has cenado.

—¿Y tú qué sabes? —le pregunté ofendida aunque tuviera toda la razón del mundo.

—Lo que tú no sabes, ¿qué pizza te gusta?

—Jamón York y queso.

—Eres más básica, me encanta —dijo antes de agárrame la cara y besarme la frente.

—Pido yo —dije yendo a por mi tablet.

—No que encima que invado a tu casa.

—Bueno pero has venido a rescatarme.

—Yo solo he venido a incordiarte.

—Si pues prepárate para las patadas por la noche porque no pienso soltarte. Por eso pago yo.

—Paso de discutir pesada —dijo cruzando los brazos y yo pedí la pizza.

—No te enfades.

—No me enfado —dijo todavía con los brazos cruzados.

—Si estás enfadada —dije pinchando su mejilla.

—No.

—Si, no seas cabezota —dije sentándome en sus piernas mirándola.

—Déjame —dijo poniéndome las manos en la cintura y yo me puse nerviosa.

—Si no quitas las manos no me puedo mover.

—¿Pues entonces que hacemos?, porque mientras estés aquí yo voy a tener las manos ahí —dijo acercándose a mi cara y yo temblé al sentirla tan cerca.

—No sé —dije intentando huir un poco.

—¿Quieres levantarte? —susurró en mi oído.

—No sé.

—¿Prefieres que te besé? —volvió a susurrarme y mordió con suavidad mi lóbulo.

—No sé —dije en un jadeo.

—Tranquila —dijo empujándome hacia delante pegándome más a ella. Puso un mano en mi mejilla y me acercó a su cara —No me voy a lanzar yo, es tu decisión.

Y me acerqué a sus labios, en cuanto mis labios rozaron los suyos ella me siguió el beso. Ella fue la que pasó la lengua por mis labios haciendo que yo la dejase paso.

Justo sonó el portero y me separé de sus labios tirando del inferior con mis dientes.

Cogí el teléfono y abrí. Cuando me giré vi a Mimi tocándose los labios con su dedo índice —¿Qué pasa?

—Nada que besas fantasía.

—Anda que tú —le dije y sonreí desde la puerta.

Escuché el timbre y abrí la puerta, cogí las pizzas y le agradecí al repartidor.

—Buenas noches —dijo dándome un papel en la mano.

—¿Buenas noches? —dije antes de cerrar la puerta.

Dejé la pizza en la mesa y me senté al lado de Mimi apoyando mi cabeza en su hombro antes de abrir el papel.

"Escríbeme si quieres @dani.99"

—Vamos ni de coña —dijo Mimi quitándome el papel de las manos.

A mí me entró la risa y le contesté —Tengo una novia no novia celosa, se lo voy a poner.

—No, no le des coba —dijo abriendo la caja de la pizza y yo me reí y cogí un trozo.

—No te me piques, que la que va a dormir en mi cama eres tú no él.

—Así que lo del beso no te ha molestado.

—No, ¿por qué me iba a molestar? —dije mordiendo la pizza.

—Porque eres hetero —dijo obvia y yo negué.

—Era.

Después de eso se quedó pensativa y yo la miré esperando una respuesta pero no me la dio así que seguí comiendo.

Cuando solo quedaban tres trozos me miró y yo me giré ligeramente —¿Qué? —le pregunté sintiendo su mano en mi muslo acordándome de que la única prenda que llevaba era una sudadera.

—Nada —dijo subiendo más la mano.

—Mimi —negué con la cabeza y ella me acarició la cara con la otra mano.

—Tranqui —dijo antes de besarme.

Era mucho más lento que el anterior, mucho más bonito. Cuando nos separamos la miré y vi sus ojos brillantes con ese verde que era mi calma.

—Estás más guapa cuando te brillan los ojos.

—Es por ti —me contestó y yo sonreí y me puse roja —¿Vamos a la cama?

—A mimir eh —dije en tono amenazante.

—¿Chica que le hago? si ni llevas bragas, que el autocontrol tiene un límite.

—Pues te vas al baño y te tocas.

—No me lo digas dos veces. Pero al menos una fotito tuya ¿no? —dijo moviendo las cejas y yo me reí.

—Eres un viejo verde —Ella rió y yo la di un pico.

—Otro —dijo como una niña pequeña. Le di otro y me levanté para ir a cepillarme los dientes y mear.