VIVIENDO CON UN MAFIOSO | ChanMin.

Capitulo cinco: incomunicado

La noche había llegado y Minho aún estaba en casa Jisung, ambos habían cenado y después decidieron ver una película.

—¿a qué hora nos veremos mañana?—pregunto Minho.

—mmm no lo sé ¿Minnie no te lo dijo?

—no, pensé que me avisaría después de llegar a su casa...—dijo Minho.

—oh—Jisung tomó su celular—¿debería marcarle para preguntar?

Minho sonrió—claro—se acercó más a Jisung para poder escuchar a Seungmin, quedando así la oreja de ambos en el celular.

Han marco el número de Seungmin pero no hubo respuesta. Lo intento nuevamente pero lo mando a buzón. Lo intento una tercera vez pero no contesto.

—¿estará ocupado?—preguntó Jisung al ver que sus llamadas fueron rechazadas.

—déjame intentarlo—dijo Minho tomando su celular.

Marco el número del menor pero la llamada se desviaba al buzón de voz. Marco unas cinco veces pero Seungmin no respondió. Ambos amigos le mandaron mensajes esperando que por la mañana los viera y les avisara la hora en que podían verse.

Habían terminado de ver la película y estaban sentados en el sofá.

—¿y si le paso algo?—dijo Minho, rompiendo el silencio que se había creado.

—seguro se quedó dormido—Jisung no podía pensar con claridad al tener al Minho a un lado de él solo en ropa interior. Había decidido ponerse "cómodo" porque la noche era acalorada. Y Jisung lo estaba disfrutando.

—¿y si le marcamos a su papá?—propuso Minho.

—claro—contestó Jisung aún ido por la imagen tan sexy que tenía al lado.

Minho tomó su celular y marcó al número de la casa de Seung. Espero a que alguien atendiera pero no hubo respuesta, nuevamente.

—...no contestan—Minho suspiró, no quería verse paranoico pero sentía que algo no estaba bien.

—intenta marcando al número personal de su papá...—sugirió Jisung.

Nuevamente marcaron pero nadie atendió el celular.

—¿y si sí le paso algo?—Minho sintió su interior temblar.

—¿te parece si mañana tempranito vamos a su casa? Así nos aseguramos de que esta bien...

—claro...si—Minho seguía viendo su celular con la esperanza de tener una llamada de regreso.—¿puedo quedarme aquí hoy?

Los ojos de Jisung brillaron, sabía que se quedaría solo para ir lo más temprano posible a casa de Seung, pero aún así le emocionaba dormir junto a él.

—claro.

Ambos subieron a la habitación de Jisung donde Han le prestó una pijama a Minho y así se acostaron a tratar de dormir, lo cual parecía casi imposible.

Por un lado, Minho estaba con los nervios de punta por no saber de Seungmin y por otro lado, Han no podía dormir al tener al mayor a un lado de él, solo con un pequeño short de Jisung que le remarcaba su entrepierna de lo apretado que le quedaba. Aquella imagen, más el torso desnudó de Minho hicieron que una erección despertara en Jisung obligándolo a ir a baño a atender aquel problema.

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Bang Chan había revisado a Seungmin de pies a cabeza, pasó sus fríos dedos por toda la piel de Seung, le dio vueltas una y otra vez para no perder de vista ningún detalle de aquella piel que pronto le daría varios millones. Debía admitir que era lindo y tenía un buen cuerpo, quizá su trasero le daría más dinero que sus órganos, pensó.

—¿el chico es virgen?—preguntó Choi Min-sik.

—virgen y joven—contestó Hyunjin.

Bang Chan estaba escuchando la conversación. Se encontraban en una habitación donde al otro lado podían observar y escuchar a Seungmin, solo que el menor no lo sabía.

Él estaba completamente solo, en su habitación había una cama y un espejo enorme en forma horizontal.

—tengo condiciones Choi—hablo Bang Chan, aún observando al menor.

—¿eh?

—nunca habías puesto condiciones Chan—hablo esta vez Félix.

Chan normalmente dejaba que sus clientes usaran a sus víctimas como quisieran, incluso algunos habían llegado a golpear y hasta matar a los jóvenes. Para ellos era una forma de sacar su estrés.

Igual los cuerpos que no le servían para vender, los usaba para algo más...

—¿cuáles son la condiciones?—preguntó Choi mientras sostenía una pluma con la que firmaría el contrato.

—nada de golpes—Chan vio a Choi directamente a los ojos.—no quiero ni un solo moretón en el muchacho. ¿Entendiste Choi?

—vamos hombre, le quitarás lo divertido—Choi reía pensando que era una broma.

—entonces no firmes nada y lárgate.

Choi lo pensó, podía simplemente cogerselo, destrozar todo su interior y dejarlo ahí tirado. Sin golpes como Bang Chan había dicho.

Corto su dedo pulgar con el filo de una navaja dejando su huella con el contrato, después lo firmó y lo entregó junto a un maletín lleno de billetes.

—nada de golpes, Choi Min-sik—le recordó Chan.

—no te preocupes Chan, mañana vengo a la hora acordaba para jugar con ese tierno muchachito—Choi sonrió y se dirigió a la salida. Mañana sería un día entretenido.

La habitación que se menciona es como una cámara de gesell. Haz de cuenta como la que usan los policías:)

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